Por consenso internacional, se considera que Machu Picchu fue descubierto, al menos científicamente, por Hiram Bingham. Esto pese a que se conoce que el peruano Agustín Lizárraga ya había llegado a la ciudadela en 1902. Sin embargo, en los últimos años, salió a la luz que un alemán estuvo presente en las ruinas 40 años antes que el norteamericano y el peruano, aunque no con buenas intenciones, pues saqueó la ciudad a su antojo y beneficio.
Según han revelado distintos investigadores e historiadores (como Mariana Mould de Pease y Carlos Carcelén), hubo muchos documentos en los que ya figuraba Machu Picchu antes de la llegada de Bingham, pero lo que indicaban los escritos era que existió un alemán que se aprovechó de los recursos de la ciudadela por años, incluso con el permiso del Gobierno de ese entonces.
Diversos testimonios de investigadores han salido a la luz en los últimos años sobre la figura de Augusto Berns, un empresario alemán que, según afirman, localizó las ruinas de Machu Picchu en 1867.
Ruinas de Machu Picchu a inicios del siglo XX. Foto: Historia National Geographic
A fines de la primera década del 2000, se hizo conocido lo revelado por Paolo Greer, un cartógrafo norteamericano que había estado en contacto con Mariana Mould de Pease. Según el experto, Augusto Berns fue un comerciante que compró 45 kilómetros de tierra frente a Machu Picchu con la intención de plantar una maderera.
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Berns había llegado al Perú para realizar obras destinadas a la construcción de vías ferroviarias. Cuando llegó a situarse en los alrededores de la ciudadela, comenzó a deforestar las cercanías para extraer madera destinada a los rieles de los trenes. Fue en ese momento que se encontró con las ruinas de la maravilla del mundo.
Según el portal RAP Travel, Berns exploró el complejo incaico por tres años y luego emprendió distintos negocios en los que fracasó. Abandonó Perú por la Guerra del Pacífico y luego regresó decidido a explotar lo que más podía de los tesoros incas ubicados en Machu Picchu.
Los 'descubridores' de Machu Picchu: Augusto Berns (1867), Agustín Lizárraga (1902) y Hiram Bingham (1912). Foto: Diario Panorama
Berns era el único que conocía la ubicación de esta ciudadela y, según revela Greer, habría pactado con el Gobierno peruano la explotación del sitio. El historiador peruano Carlos Carcelén, miembro de Greer, aseguró que hay documentos que señalan la vergonzosa alianza que existía entre el alemán y miembros del Gobierno de turno, incluido un expresidente. “Se estipulaba que Berns tenía que entregarle al Gobierno el 10% de lo recaudado tras la venta de las reliquias”.
La revelación de Machu Picchu al mundo en 1913. Foto: Historia National Geographic
Según recogió el portal del diario El País en 2008, Carcelén denunció en su momento que “importantes colecciones de piezas incaicas están en Europa, sobre todo en Alemania”. Estas habrían llegado al Viejo Continente a finales del siglo XIX.
En 2010, la Universidad de Yale acordó devolver al Gobierno peruano alrededor de 46.000 piezas de Machu Picchu que Hiram Bingham sacó del país; aun así, Carcelén lamenta que, así como con dichos objetos, nunca se hayan reclamado los bienes saqueados por Berns.
Portada de la National Geographic Magazina de 1913, con la cobertura de Machu Picchu. Al lado, su edición conmemorativa por los 100 años. Foto: Historia National Geographic
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Agustín Lizárraga nació en Mollepata, dentro de la provincia de Anta en Cusco. En los primeros años del siglo XX, se dedicaba a ofrecer arriendos de parcelas de tierra.
Américo Rivas, un ingeniero y familiar indirecto de los Lizárraga, contó al portal de El País que “el 14 de julio de 1902, Agustín Lizárraga buscaba nuevas tierras de cultivo entre la maleza con tres hombres más”.
Tras descubrir las ruinas, Lizárraga se dio cuenta de su valor histórico y pintó su nombre en una de las piedras casi perfectamente pulidas, junto a la fecha.
Piedra de las tres ventanas en Machu Picchu, donde Agustín Lizárraga colocó su nombre con la fecha de 1902. La misma fue borrada por Hiram Bingham aduciendo motivos de preservación. Foto: Boleto Machu Picchu
En 2003, la historiadora e investigadora Mariana Mould de Pease publicó el libro Machu Picchu y el Código de Ética de la Sociedad de Antropología Americana. Allí publicó algunos mapas donde se evidencia que la ciudadela a había sido saqueada por Berns en 1867.
Unos años después, tras la exposición de lo revelado por Paolo Greer, Mould de Pease se mostró sorprendida y señaló públicamente a EFE que la información que publicó el cartógrafo estadounidense ya había sido revelada por ella en su libro.
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“Como soy peruana y viuda, ningún periodista me dio pelota (hizo caso)”. También reveló que Greer la había contactado cuando publicó su libro en 2003, y que ella misma le brindó copias de los mapas.
Las piezas robadas siguen en Europa y, según historiadores, fueron saqueadas con apoyo del gobierno de turno. Foto: Museo Historico Regional de Cusco Casa del Inka Garcilaso de la Vega/Promperú
Otro detalle revelado por la historiado Mariana Mould de Pease fue que Hiram Bingham, quien dio a conocer a la ciudadela al mundo en 1912, contaba con documentos entre los que se encontraba la resolución suprema que permitía a Augusto Berns operar en las ruinas del lugar.
Otro historiador inglés, Clemens Markham, habría tenido también mapas de Machu Picchu donde se evidenciaba que Berns ya había llegado. Este historiador, según Mould de Pease, mantuvo correspondencia con Hiram Bingham
Asimismo, la historiadora indicó que Paolo Greer habría publicado esos mismos mapas justo cuando le había revelado que ella misma lo iba a hacer. “Que (Paolo Greer) presente sus mapas y demuestre que los publicó antes de mi libro de 2003″, señaló en su momento.
El mapa de Augusto Berns que demuestra que ya conocía de la existencia de Machu Picchu en el siglo XIX. Foto: RTVE
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Como mencionamos líneas arriba, el ingeniero y allegado a la familia Lizárraga, Américo Rivas, pudo investigar más sobre la vida de Agustín Lizárraga, gracias a la carta de Adriel Palma (1961). El hombre que era hijo de Enrique Palma, uno de los que acompañaron a Lizárraga en su expedición, le brindó la hoja que describía la historia.
Tal como precisa Rivas en su libro, fue el interés de expandir tierras agrícolas que lo llevó a descubrir Machu Picchu. Fue así que, un 14 de julio de 1902, el agricultor llegó a la ciudadela e inmortalizó el momento escribiendo en las paredes de piedra del complejo.
Los diarios de viaje de Hiram Bingham revelan que sí llegó a darle mérito a Lizárraga por el descubrimiento. Incluso, admitió que este había llegado antes que él a la ciudadela; sin embargo, lo omitió en su libro “La ciudad perdida de los Incas”.
Según cuentan las leyendas familiares de Lizárraga, el hombre habría sido contratado por Hiram Bingham para limpiar el lugar. La destreza y habilidad que tenía para trepar montañas fueron factores determinantes para que el estadounidense le pida bajar a Mandorpampa por provisiones. Otras fuentes señalan que el explorador norteamericano habría borrado la firma que Agustín realizó en 1902, en el templo de las tres ventanas.
El templo de las tres ventanas, lugar donde Lizárraga habría firmado su nombre y la fecha de 1902. Foto: Pueblos originarios
Aunque se desconoce la fecha exacta en que Machu Picchu fue construida, las investigaciones hechas con la prueba del carbono 14 señalan que la ciudadela fue construida en 1450 D.C. Es decir, bajo el gobierno del inca Pachacutec, conocido principalmente por llevar a cabo la expansión incaica.
El Inca Pachacutec Foto: Machu Picchu Perú Tours
Según las investigaciones de Américo Rivas, se sabe que Machu Picchu no era desconocida para los pobladores después de la visita de Lizárraga: en 1904 la familia de hacendados Ochoa realizó una boda y permitió que algunos visiten la ciudadela inca. “Todos en la boda hablaban del descubrimiento que había hecho el novio (Enrique Planas) y los familiares de los Ochoa publicitaron Machu Picchu en Lima y París”, afirmó Rivas para el medio El Mundo.
El excavador estadounidense, Hiram Bingham, no solo dio a conocer Machu Picchu al mundo, sino que también se llevó más de 46.000 piezas en 1912. ¿Qué sucedió con ellas? Gracias a los reclamos del Instituto Nacional de Cultura (INC) del Perú, los objetos de oro, plata, madera, hueso, piedra y cerámica fueron devueltos.
Precisamente, Machu Picchu es la maravilla del mundo de Perú. El lugar histórico fue declarado como maravilla el 2007, por lo que se unió al Taj Mahal, la Gran Muralla China y otros cuatro increíbles recintos.
Machu Picchu es considerado una de las 7 maravillas del mundo. Foto: AFP.
Debido a que Machu Picchu ha sido declarada como una maravilla del mundo, miles de turistas nacionales y extranjeros buscan visitar la ciudadela al menos una vez en su vida. Sin embargo, no todo es color de rosas, pues turistas denunciaron estafas por parte de agencias de viaje para ingresar a Machu Picchu, esto como consecuencia de la alta demana de entradas.
Turistas tienen problemas para adquirir boletos a Machupicchu. Foto: Cuscoenportada
El gobierno de Estados Unidos afirmó que es seguro viajar a la ciudad de Cusco, Machu Picchu y el Valle Sagrado de los Incas, entre otros lugares turísticos de la región. Con esta ratificación, pudo resolver la solicitud del gobierno regional de Cusco para que se haga la aclaración respectiva, luego de que el Departamento de Estado del país americano recomendara a sus ciudadanos replantear los viajes a Perú porque podrían sufrir delitos o actos de terrorismo.
Según el gobernador regional de la ‘Ciudad Imperial’, Jean Paul Benavente, en una reunión con el jefe de Misión Adjunto de la Embajada de Estados Unidos en Lima, John McNamara, se dejó en claro que las familias estadounidenses pueden visitar muchas áreas cusqueñas sin peligro alguno.
El 25 de julio de 2022, el ministro federal de relaciones exteriores de Alemania hizo oficial la devolución histórica de más de 50 objetos culturales al Perú.
Las piezas pertenecen a la herencia cultural del país y, según revelaron en la embajada, fueron exportados ilegalmente. El embajador peruano en Berlín fue quien recibió las piezas.
Estos objetos incluyen sobre todo tejidos y cerámicas de la época prehispánica e incluso un certificado histórico que data de 1824 y fue firmado por el propio Simón Bolívar.
Algunos de los bienes históricos que devolvió Alemania a Perú en julio de 2022. Foto: Facebook/Embajada de Alemania Lima
Según el historiador Donato Amado Gonzales del Ministerio de Cultura de Perú y el arqueólogo y profesor de antropología de la UIC, Brian S. Bauer, la ciudadela incaica ya era conocida mucho antes de lo que pensaba, de acuerdo a los estudios que realizaron en cientos de mapas y documentos que datan de inicios del siglo XX.
Los investigadores revelaron en su estudio que las ruinas se llamaban originalmente Huayna Picchu, según un atlas de 1904, siete años antes de la llegada de Hiram Bingham al complejo.
“Partimos de la duda del nombre que tenía la ciudad cuando Bingham las visitó. Luego, revisamos muchos mapas y atlas impresos. Hay datos significativos que sugieren que las ruinas se llamaban Picchu o Huayna Picchu”, reveló Bauer.
La investigación arriba mencionada también señala que el nombre del lugar Huayna Picchu se debe a la cumbre rocosa más próxima al complejo incaico. La montaña del Huayna Picchu es también la más alta de ese lugar, afirmó Bauer.
El atlas de 1904 que citan constantemente, es la fuente principal para que se crea que esta ciudadela, ubicada a 2453 metros sobre el nivel del mar, haya obtenido primero el nombre de Picchu o Huayna Picchu.
La montaña de Huayna Picchu. Foto: Boleto Machu Picchu
Según lo estipula la página gubernamental dedicada a Machu Picchu, está prohibido ingresar con: banderolas, posters, carteles, vestimenta destinada a fines publicitarios, disfraces, entre otros objetos de este tipo. Realizar filmaciones o fotografías con fines publicitarios.
Además, existen actividades que no pueden realizarse una vez ingresado al recinto como causar tumulto, recostarse en el grass, desnudarse, generar desorden, brincar, etc.
El portal Boleto Machu Picchu indica que no está permitido realizar cualquier tipo de filmación audiovisual profesional, ya que para esto se necesita un permiso especial concedido únicamente por la Dirección Desconcertada de Cultura de Cusco (DDC). Sin embargo, si están permitidos las fotos y videos de aficionados, aunque no con equipos audiovisuales profesionales como extensiones, estabilizadores, etc.
Cusco. La recomendación es gestionar los boletos online. Foto: difusión
Si visitas Machu Picchu, estas son algunas de las atracciones por las que puedes preguntar:
Putucusi. Foto: Boleto Machu Picchu
El mejor momento para viajar y visitar la ciudadela de los incas es en la temporada seca, ya que los días son soleados y radiantes. Los meses de mayo, junio y julio son los mejores para recorrer todo Machu Picchu. Lo mejor es que no te toparás con la neblina.
El nombre de la ciudad, construida por los incas en el siglo XV, es técnicamente Huayna Picchu, o “Montaña Nueva”, según investigadores que estudiaron detenidamente documentos que datan del siglo XVI para verificar el apodo original.
El material utilizado para las construcciones incaicas era la piedra finamente trabajada y cortada para crear una disposición precisa de bloques entrelazados. La roca era de tres tipos: Caliza de Yucay, pórfido verde de diorita de Sacsayhuaman y andesita negra. Cada bloque de piedra podía pesar hasta varias toneladas.
Según apunta el portal de TV Perú, la resistencia inca duró un aproximado de 40 años tras la llegada de los españoles y el asesinato del inca Atahualpa.
Pese a que muchos catalogan a Machu Picchu como la ciudad perdida de los incas, lo cierto es que este apelativo le corresponde a Vilcabamba.
Así lo recoge el portal Boleto Machu Picchu, donde señalan que Hiram Bingham había estado buscando en realidad a Vilcabamba en su expedición de 2011, algo que nunca logró. Tras su fracaso, decidió volver a Machu Picchu y nombrarla la ‘ciudad perdida de los incas’.
Hiram Bingham fue un explorador y político estadounidense. Fue el responsable de hacer pública la existencia de la ciudad incaica de Machu Picchu.
Las ruinas de la que fue una de las ciudadelas más particulares del Imperio Incaico fue reconocida muchas veces a nivel nacional y mundial. En 1983, Machu Picchu recibió uno de los primeros distintivos al ser declarada como Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Unesco.
Sin embargo, recién en el año 2007, el complejo volvió a estar en el ojo del mundo al pertenecer a una de las nuevas 7 Maravillas del Mundo. Dentro de este grupo también se incluyeron el Taj Mahal, la Gran Muralla China y otros cuatro increíbles lugares.
Gracias al gran número de turistas que recibe cada año, en el 2016 la ciudadela también ganó el premio a mejor destino del mundo. Este reconocimiento se dio luego de ser el más votado por los usuarios de la web de viajes ‘TripAdvisor’.
La zona arqueológica de Machu Picchu fue declarada Santuario Histórico El 8 de enero de 1981, por medio de un decreto supremo. El área protegida abarca 32.592 hectáreas.
Apenas dos años después, el 9 de diciembre de 1983, Machu Picchu fue nombrado como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, un reconocimiento otorgado a lugares de trascendencia natural o cultural para la herencia común de la Humanidad.
Los boletos para ingresar a la ciudadela de Machu Picchu pueden adquirirse de estas dos formas:
Se considera que la mejor época para viajar a Machu Picchu es entre los meses de abril y octubre, tiempo en el que se desarrolla la temporada alta y el clima se encuentra más seco.
Debes recordar que Machu Picchu se encuentra en la ceja de selva de Cusco, por lo que puede haber lluvias repentinas en cualquier momento.
Sin embargo, es durante estos meses (de abril a octubre) donde se pueden observar una menor cantidad de nubes y obtener días soleados que serán más provechosos para apreciar las ruinas.
Los mejores meses para visitar Machu Pichu es entre abril y octubre. Foto: AFP
La ciudadela incaica está abierta todos los días, sin embargo, existen situaciones que pueden provocar que no se permita el ingreso, tal como ocurrió en los meses de febrero, tanto de 2021 y 2022, por la pandemia del coronavirus.
Estas son las recomendaciones del portal Boleto Machu Picchu, sobre la vestimenta más adecuada para visitar las ruinas:
Recuerda que en Machu Picchu abundan los mosquitos, por lo que no es recomendable usar shorts o faldas.
Según el portal de Ingeoexpert, los habitantes de Machu Picchu en la época incaica se estiman entre 300 y 1000. La mayoría de sus habitantes eran del sector agrícola y los centros administrativos eran comandados por sus pobladores. Estos últimos se encargaban de aportar y distribuir el alimento entre los cientos que vivían ahí.
Tal como afirma Peruhop, no se tiene certeza sobre la razón por la cual los incas abandonaron Machu Picchu. No existe ningún resto escrito en la ciudadela ni en otros registros cercanos sobre por qué dejó de habitarse.
Estructuras en Machu Picchu. Foto: Peruhop
Hiram Bingham decidió llamar a la zona arqueológica como Machu Picchu, pues se basó en información de su guía Melchor Arteaga, según informes del arqueólogo Brian S. Bauer. Sin embargo, este nombre habría sido erróneo, dado que en realidad se llamaría Huayna Picchu.
La maravilla del mundo, que ha despertado la curiosidad de millones de investigadores a nivel mundial, cuenta con un singular nombre. En la tradición, se dice que Machu Picchu significa ‘montaña vieja’, pero la realidad es que esta traducción no es correcta. En el quechua, montaña se dice ‘orqo’” y Picchu” derivaría de la palabra “pico”.
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Las investigaciones más recientes que indagaron sobre a dónde fueron a parar las riquezas de Machu Picchu sostienen que el mayor traficante del oro encontrado en la ciudadela fue Augusto Berns.
Berns fue un buscador de oro, además de dedicarse a su empresa de madera. Cuando encontró las ruinas en 1867, se dedicó a saquearlas por años en medio de la ausencia del Gobierno peruano.
Augusto Berns, el alemán que saqueó el oro y la plata de Machu Picchu. Foto: composición/La República
“Es una de las canciones más importantes de este álbum. También Machu Picchu se nombra en una sola parte de la canción, pero es una invitación a la bienvenida de la estética de la canción entera”, contó el artista al programa Latin Now! tras el lanzamiento de su disco “Mis manos”.
A pesar que la canción recibió varios comentarios favorables, también fue una de las más criticadas, especialmente por los peruanos, quienes consideraron como una burla el hecho de que los artistas decidieran titular una canción utilizando un icono de Perú y una de las maravillas del mundo como lo es Machu Picchu.
“Son unas ruinas preciosas”, dijo Camilo al ser consultado por el tema que canta con Evaluna Montaner. A Machu Picchu se le conoce como una obra maestra de la arquitectura y la ingeniería.
El reconocido cóctel está compuesto de hielo, jarabe de granadina, jugo de naranja, crema de menta verde y pisco. La preparación consiste en mezclar todo y como decoración agregar una cucharilla de bar.
Machu Picchu es una bebida cuyo nombre está inspirado en la reconocida maravilla arquitectónica del Cusco. Foto: Comidas peruanas
La tarifa promocional para adultos tiene un precio de 64 soles, mientras que la tarifa para estudiantes de educación superior universitaria y/o técnica, es 32 soles. Respecto a los menores de edad (entre 3 a 17 años cumplidos al momento de la visita), el costo es 32 soles. Los menores de 3 años de edad pueden ingresar de forma gratuita.