Si tienes el objetivo de emprender un negocio, pero todavía no defines de qué tratará este, tal vez deberías prestar atención a tus hobbies. Esto fue lo que hizo Tristen Ikaika, un joven de 23 años, que desde niño descubrió su gusto por hacer anillos, un pasatiempo con el que hace cuatro años decidió empezar una empresa para generar ingresos. Hoy en día gracias a su idea, se ha convertido en millonario.
No obstante, las sortijas que el empresario promociona a través de sus redes sociales han llamado la atención de miles de personas en el mundo, debido a que están hechas a partir de tenedores y cucharas. Al mes de mayo de este año, este negocio de joyería se encontraba valorado en más de 1,6 millones de dólares, según la revista Forbes.
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A los 12 años de edad, Tristen Ikaika tomó sin permiso una cuchara de la cocina de su casa. Con ayuda de su padre y de algunas herramientas que encontró en el garaje, cortó el mango del utensilio para comer y lo dobló en un anillo.
Desde entonces, comenzó a hacer aros para su familia y fue conocido en la escuela como el ‘Chico de los anillos’. Así, sus amigos le rogaban que les hiciera y vendiera aros de cuchara. Sin embargo, al ser un niño todavía, Ikaika no accedía a sus peticiones.
Foto: Tristen Ikaika
No fue hasta que terminó la secundaria que se vio en la necesidad de utilizar su hobby para generar ingresos. “Cuando era un joven de 19 años, ingenuo y arruinado, necesitaba dinero”, dijo en una reciente entrevista con Forbes.
Para ese entonces, Tristen contaba con alrededor de 20.000 seguidores en Instagram, por lo que consideró que había potencial para promocionar un negocio a través de esta red social.
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“Noté un comentario en una de mis fotos de Instagram que preguntaba: ‘¿Alguien sabe dónde obtiene Tristen sus anillos?’. Y la lamparita se encendió. He estado haciendo estos anillos de cuchara para mí desde que tenía 12 años, tal vez podría compartir esta pasión y hacer anillos para las personas que habían estado preguntando”, contó para la revista en mención.
Foto: Forbes US
El joven no perdió tiempo. De inmediato anunció el lanzamiento de una cantidad limitada de anillos hechos a mano y ocurrió lo impensado: la colección se agotó en minutos. Al cabo de unos meses, para Tristen Ikaika, la fabricación de sortijas se volvió en su trabajo a tiempo completo.
Durante los siguientes años, convertido ya en un empresario, viajó por el mundo recolectando cucharas y tenedores para hacer anillos. Ganó 2,1 millones de dólares en ventas en 2021.
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Dependiendo del diseño que se elija, un anillo de Tristen Ikaika puede costar entre 20 y 65 dólares. Los aros están disponibles para su compra desde el sitio web de la marca.
Foto: Instagram/Tristen Ikaika