El Domingo de Ramos marca el comienzo de la Semana Santa y tiene como símbolo principal las palmas o ramas de olivo. La bendición de este objeto por parte de un sacerdote es una de las tradiciones religiosas más representantes de esta fecha. Pero, ¿por qué se utilizan y cuál es su significado? Aquí te lo contamos.
Las personas suele colocar las palmas junto a crucifijos o imágenes de santos. Además, los fieles que asisten a las procesiones llevan este elemento consigo. Sin embargo, su uso también cuenta con ciertas recomendaciones. Descubre, a continuación, todos los detalles.
La iglesia Católica conmemora el Domingo de Ramos el ingreso triunfal de Jesús a Jerusalén en medio de una multitud de personas, quienes lo recibieron con palmas y ramos de olivo. Es así que este elemento se convirtió en un símbolo representativo de la festividad, por lo que en la actualidad las personas suelen tener en sus hogares o trabajo palmas que han sido bendecidas.
De acuerdo con el Directorio de Piedad Popular y la Liturgia, estas se conversan como un testimonio de la fidelidad de Jesús y su resurrección. Es por ello que en las procesiones que se acostumbran realizar en este día, los fieles asisten con palmas para demostrar su devoción por el hijo de Dios.
Las palmas también se utilizan el Domingo de Ramos debido a que, según detalló el papa Benedicto XVI en una homilía del 2006, son un “signo del martirio, don de la vida a Dios y a los hermanos”.
El portal cristiano Aciprensa, refiere que conmemorar el Domingo de Ramos y colocar las palmas o ramas de olivo en un altar, junto a un crucifijo o al lado de cuadros religiosos del hogar representa lo siguiente:
Las palmas o ramas de olivo no se deben utilizar como si fueran un amuleto, para alejar a presuntos malos espíritus o para un curativo, pues esto podría significar una forma de superstición, lo cual no forma parte de la doctrina de la Iglesia Católica.
En este caso, se trata de una desviación de la fe religiosa. Además, el Directorio de Piedad Popular y la Liturgia detalla que lo ideal es participar de la procesión y no solo adquirir la palma de olivo como acto de devoción.
Los países con tradición religiosa cristiana conmemoran el Domingo de Ramos con tres actividades centrales: la bendición de las ramas de palma, la procesión en la calles y la misa dominical.
Además, se suele cubrir con velos morados o negros las imágenes de Jesús, de los santos y de la Virgen María que se encuentran en las iglesias. Estas imágenes se descubren recién en el canto del himno litúrgico en la Vigilia Pascual.