En un país como Egipto, donde prima la religión musulmana, sorprendentemente existe una comunidad de cristianos coptos llamada los Zabbaleen. Ellos se ubican en Manshiyat Naser, un distrito de El Cairo, conocido mundialmente como ‘La ciudad de la basura’. Sus calles llaman la atención porque, además, de desperdicios y mucha suciedad, se pueden ver imágenes de Santos, ángeles, la Virgen María y el Niño Jesús, algo muy extraño en esta parte del mundo.
En 1974, esta comunidad inició la construcción de una inmensa iglesia al pie de las montañas Mokattam, con el fin de reforzar su fe y sentirse más seguros en un país donde son mal vistos por su triple condición de foráneos, basureros y cristianos. Actualmente, este templo es considerado el más grande del Medio Oriente.
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Esta iglesia es una obra dedicada a Simón, el curtidor, un santo que, según la creencia local, realizó muchos milagros. Respecto a su estructura, la parte central del templo aprovecha una oquedad natural para darle forma de hemiciclo a la iglesia. Además, en las paredes de la cantera existen gigantescos relieves con imágenes de la Virgen, de los ángeles y del santo Simón, incluso se puede ver inscripciones en inglés y árabe alabando la obra de Dios.
La iglesia de San Simón en Mokattam, Egipto Foto: Ehab ahmed mohammed vía Wikimedia Commons
Varias iglesias más se han construido en las cuevas que se encuentran en Mokattam, de las cuales la iglesia de San Simón, el curtidor es la más grande con una capacidad de 20.000 personas. De hecho, es la iglesia más grande del Medio Oriente.
Foto: Viajeros del misterio
Cabe resaltar que, recién en los últimos años, las autoridades cairotas empezaron a tomar conciencia de la importancia de esta obra descomunal y del valioso trabajo de los Zabbaleen como recicladores de montañas de basura que, de otra manera, se acumularían de forma infame por toda la ciudad. Pero ello no impide que la comunidad musulmana siga viendo con recelo a los cristianos, especialmente sabiendo que están levantando una enorme iglesia.
Si te encuentras en El Cairo y quieres visitar la extraordinaria iglesia de San Simón, el curtidor, tienes que dirigirte hasta las colinas orientales de la ciudad, en la orilla izquierda del Nilo. Algunos taxistas cairotas todavía se resisten a ir allí porque hay gente que come y posee cerdos, algo prohibido en la religión musulmana.
Sin embargo, cada vez más agencias de viajes organizan excursiones de un día para entrar en la iglesia de la cueva y, de paso, asistir al trabajo de recolección y reciclado de basuras de la comunidad copta de Mokattam.