¿Cómo quitar las huellas de sudor de las sandalias?: los trucos caseros más efectivos

Las huellas de sudor en las sandalias son muy frecuentes en épocas de verano, pues las personas acostumbran utilizar este calzado para mantener sus pies frescos. Por eso, existen diferentes trucos caseros que ayudan a solucionar este problema. A continuación, te mostramos una lista con los más efectivos.

Presta atención a los siguientes consejos para que puedas limpiar tu calzado sin mayor esfuerzo y no tengas que comprar uno nuevo. Recuerda, además, que los insumos a utilizar son muy sencillos de conseguir.

¿Cómo eliminar las huellas de sudor de las sandalias?

En principio, debes tener en cuenta que existen sandalias hechas a bases de diferentes materiales, como plástico, cuero, gamuza o corcho. Cada una de estas requiere de un proceso diferente para que las manchas puedan desaparecer por completo.

Sandalias de plástico

Para limpiar una sandalia de plástico solo es necesario aplicar un desodorante. Ten en cuenta que esto lo debes hacer cuando estén secas. Una segunda opción es colocar una gota de té al calzado. Esto servirá, además, para eliminar el mal olor.

Sandalias de gamuza

En el caso de las sandalias de gamuza, el remedio casero es muy efectivo, a pesar que puede resultar difícil de creer. El truco es utilizar un papel de lija. De esta forma, podrás eliminar todas las huellas de sudor.

Sandalias de cuero

El cuero es delicado, por lo que debes tener cuidado y tienes que identificar si las sandalias son de cuero tratado. Para comprobarlo, debes dejar caer algunas gotas de agua. Si resbala, es que tu calzado es del referido material.

Así, solo deberás limpiarlo con bicarbonato de sodio y dejarlo por un día entero. Luego, retira esta compuesto con un trapo remojado en agua y vinagre. De esta forma, quedarán como nuevo.

Sandalias de corcho

Para la sandalias de corcho, necesitarán contar con agua caliente, un jabón natural especial para limpiar corcho y un cepillo. Una vez que tengas a la mano estos insumos, deberás aplicar el jabón con el agua. Tras esto, moja humedece el cepillo y frota la suela de corcho despacio y con precaución. Finalmente, solo deberás enjuagarlas y quedarán listas.