¿Quién no ha jugado alguna vez una lotería o sorteo? Cada uno otorga ciertas ventajas para ganar un premio mayor, que va desde un monto económico hasta un objeto de valor. Tanto las loterías y sorteos son juegos de azar que suelen crecer por acumulación del premio y donde es posible que el Estado regule su procedimiento.
Además de tu trabajo, puedes sentirte animado a participar de uno de estos juegos de azar. Podrías tener un golpe de suerte. No obstante, recuerda adquirir tus boletos en lugares confiables para no caer en estafas.
La lotería es un juego de azar en el que se elige aleatoriamente un ganador de cierta cantidad de dinero entre varios números o boletos.
Debe tener un respaldo del Estado o aparato público del país donde se realice.
Y cuando no hay ganador, el monto se acumula para la próxima celebración o ronda de participación.
Características, diferencias y ventajas de la lotería y el sorteo. Foto: El Confidencial
A continuación, te explicamos algunas características generales de la lotería:
Por su parte, el sorteo se caracteriza independientemente por lo siguiente:
En la lotería podría acumularse el premio mayor, por lo que te podría dar mayores posibilidades de ganar. Foto: El Confidencial
Ambos son juegos de azar; sin embargo, existen ciertas diferencias:
Cuando juegas a la lotería puedes seleccionar tus propios números. En cambio, en un sorteo los números ya están designados mediante una emisión determinada de boletos o tickets y se elige uno de los números de estos boletos físicos o de un certificado virtual.
En los sorteos siempre se elige a un ganador del premio mayor, pues en la rifa solo participan los números de los boletos vendidos.
En la lotería, no siempre hay ganador del premio mayor, por lo que se queda guardado para un próximo evento.
En la lotería, el premio mayor es único al inicio, pero si no hay ganador puede crecer en cada actividad posterior.
En cambio, los sorteos poseen un monto fijo. Este puede ser dinero o algo de valor. Si no hay ganador, el premio pasa a manos del Estado.
En las loterías, la cantidad de boletos vendidos suele ser mayor a la de los participantes.
En el sorteo, el número de boletos es limitado para la venta.
En una lotería, el organizador puede acumular el premio mayor para ofrecerlo en un próximo evento de azar; pero si no hay ganador del premio, este podría ser entregado al Estado.
En cambio, en el sorteo, todos los boletos que fueron comprados y resultaron ganadores se entregan a sus titulares en una fecha definida; aunque si hubiera boletos premiados que no fueron comprados, los premios se deben entregar al Estado.
En cada evento se puede acumular el pozo final, si es que en el anterior nadie ganó. Foto: As.com