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¿Cuál es la misteriosa historia del Niño de piedra en Bogotá y por qué se cree que concede milagros?

La Piedra del Muerto, como también se la llama, es hoy un lugar de peregrinación donde muchas personas, especialmente mujeres y madres, acuden a pedir milagros relacionados con la protección y corrección del comportamiento de sus hijos.

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La leyenda ha pasado de generación en generación, matizada según la época y la persona que, al contarla, le agrega o le cambia una parte de la historia. Foto: El Espectador

Por Camilo Cesarino

En el sur de Bogotá, en las zonas de Capri y Vista Hermosa, una roca inusual conocida como el Niño de Piedra se ha convertido en el centro de una de las leyendas urbanas más fascinantes. La tradición dice que un niño travieso, después de una fuerte discusión y desobediencia a su madre, fue convertido en piedra por la maldición de ella.

La historia del Niño de piedra

La leyenda del Niño de Piedra en Ciudad Bolívar, Bogotá, es una narrativa que se ha transmitido de generación en generación. Cuenta la historia de un joven que, tras desobedecer y desatender las súplicas de su madre, descansaba bajo un árbol cuando se convirtió en piedra. Este acto dio origen a la conocida roca Niño de Piedra.

Este sitio se ha vuelto famoso no solo por la trágica historia del joven petrificado, sino también por las apariciones milagrosas que se le atribuyen. Tanto lugareños como visitantes peregrinan a esta piedra para solicitar salud, protección y bendiciones, especialmente para los niños y las generaciones más jóvenes de sus familias. La presencia de una estatua del Divino Niño en el sitio añade una capa de sacralidad y refuerza la creencia en el poder milagroso de la piedra, convirtiendo este lugar en un punto de devoción y esperanza.

¿Por qué es importante el Niño de Piedra?

La Piedra de los Muertos, como también se la llama, es hoy un lugar de peregrinación donde muchas personas, especialmente mujeres y madres, acuden a pedir milagros relacionados con la protección y corrección del comportamiento de sus hijos. Algunos creyentes atribuyen poderes milagrosos a esta piedra, quienes traen a familiares enfermos o a quienes buscan trabajo, con la esperanza de que el contacto con la piedra ofrezca una solución a sus problemas.

Con el paso de los años, la devoción al Niño de Piedra ha evolucionado. La roca está custodiada por una escultura del Divino Niño, que se dice que contribuye a los milagros atribuidos al lugar desde mediados de los años 1980. Los residentes locales insisten en la importancia del sitio no solo como sitio de interés cultural, sino también como sitio de interés cultural, como un espacio de fe y esperanza para la comunidad.

La roca que crece y los ritos asociados al Niño de Piedra

Según las historias locales, la piedra tiene la peculiaridad de crecer con el tiempo, fenómeno que algunos vinculan con pequeños temblores de tierra que ocurren a su alrededor. Además, hay quienes afirman que la piedra reacciona a la violencia y al abuso: sangra cuando es golpeada y llora cuando es insultada, lo que aumenta su aura mística entre los visitantes.

La historia del Niño de Piedra encapsula una mezcla de mito, devoción y cultura popular que caracteriza a muchas tradiciones latinoamericanas. Representa un fascinante ejemplo de cómo las leyendas urbanas pueden influir en la cultura local y en las prácticas religiosas, que permanecen relevantes a través de generaciones y evolucionan con el tiempo para reflejar las esperanzas y temores de una comunidad.

Los habitantes de Ciudad Bolívar, en Bogotá, han sabido aprovechar el turismo y relatan a los visitantes la inquietante historia de un niño que se convirtió en piedra. Foto: El Espectador

Algunos testimonios y milagros atribuidos al Niño de Piedra

Según informan medios locales y declaraciones en redes sociales, muchas personas han notado una mejoría en su salud tras visitar al Niño de piedra. Se dice que algunos experimentaron mejoras significativas en enfermedades crónicas y agudas después de tocar la piedra.

Otros visitantes buscan ayuda con problemas profesionales o situaciones personales difíciles. Una declaración notable se refiere a un hombre que, después de meses de desempleo, visitó la piedra y pidió ayuda.

En varias entrevistas se ha contado cómo las visitas al Niño de piedra coincidieron con reconciliaciones familiares y el restablecimiento de relaciones que parecían irremediablemente dañadas.

Algunos visitantes suelen dejar ofrendas como flores, velas y pequeños obsequios en el lugar, en agradecimiento por los milagros recibidos o como parte de su petición.

¿Cómo llegar al Niño de Piedra?

Puedes usar el sistema de transporte público de Bogotá. Si te desplazas en TransMilenio, la ruta más directa es tomar un servicio que te lleve hasta el Portal Américas. Desde allí, puedes tomar un bus alimentador o un bus SITP que te acerque a la localidad de Ciudad Bolívar. Una vez en Ciudad Bolívar, el sitio está a una distancia caminable, o puedes optar por un taxi o un servicio de transporte compartido para llegar exactamente a la rotonda donde se encuentra la piedra.

Si prefieres viajar en vehículo privado, puedes dirigirte hacia el sur de Bogotá y seguir las indicaciones hacia Ciudad Bolívar. Utiliza un sistema de navegación, busca la intersección de la calle 68 Bis Sur con carrera 18H Bis para encontrar el lugar exacto.

Es recomendable visitar durante el día para aprovechar la luz natural y la seguridad que ofrece el área en horas diurnas. Además, considera llevar agua y protección solar, ya que la zona puede ser bastante soleada durante el día.