No fue Inca Kola: esta es la primera gaseosa peruana creada hace 120 años que lideró el mercado por 2 décadas
Kola Chalaca, pionera en el mercado de bebidas gaseosas en Perú, fue la primera en conquistar los paladares peruanos hace más de un siglo, liderando la industria por más de 20 años antes de la llegada de Inca Kola.
En la historia de las bebidas gaseosas en Perú, Kola Chalaca ocupa un lugar especial como la primera bebida carbonatada nacional. Su aparición a finales del siglo XIX no solo representó una innovación en el mercado, sino que también reflejó la creciente demanda por refrescos en el país. Aunque hoy en día el nombre de Kola Chalaca pueda sonar desconocido para muchos, su influencia fue tal que dominó el mercado durante más de 20 años, incluso antes de la llegada de la famosa Inca Kola.
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Kola Chalaca: la primera gaseosa en Perú
La historia de Kola Chalaca comienza con Ángel de Rossi, un emprendedor que, a finales del siglo XIX, fundó su propia empresa para comercializar la primera gaseosa peruana. Rossi aprovechó la tendencia global de las bebidas carbonatadas y la creciente demanda de productos refrescantes para lanzar este innovador producto, que rápidamente ganó popularidad en las calles del Callao, lugar donde nació la marca.
El nombre "Kola Chalaca" no es una casualidad. Además de hacer referencia a la bebida, el término "chalaco" se utiliza para describir a los habitantes del Callao, el puerto más importante de Perú, lo que reforzó la identidad local de la bebida. Con oficinas situadas en las calles Lima N° 186 y Callao N° 188, Kola Chalaca se convirtió en un emblema del comercio chalaco, representando el ingenio local y el deseo de sobresalir en una industria que apenas comenzaba a formarse.
El impacto de Kola Chalaca en el mercado peruano
El impacto de Kola Chalaca en el mercado fue considerable. Su eslogan "Pida siempre Kola Chalaca" se convirtió en una frase familiar para muchos peruanos, gracias a su efectiva campaña publicitaria en medios de la época como la revista 'Mundial'. Este enfoque permitió que la bebida ganara terreno frente a otras opciones de refrescos en un contexto de creciente competitividad.
Kola Chalaca fue creada a finales del siglo XIX por Ángel de Rossi, quien fundó su propia empresa para lanzar al mercado la primera gaseosa peruana.
A medida que la marca se consolidaba, Kola Chalaca también sentó las bases para la aparición de otras gaseosas peruanas que competirían por el mercado local. Marcas como Twist, Lulú y Beat comenzaron a surgir en las décadas siguientes, todas con la inspiración de Rossi y su exitosa incursión en el mercado. Sin embargo, con el paso de los años, muchas de estas marcas fueron perdiendo relevancia, mientras que Kola Chalaca continuaba siendo la bebida gaseosa más demandada en las tiendas y restaurantes del país. Aunque la bebida ya no esté disponible en la actualidad, su legado permanece como el punto de partida de una industria que hoy en día cuenta con un lugar destacado en el panorama mundial.
La segunda gaseosa que apareció en Perú
La historia de las gaseosas peruanas continuó evolucionando con la aparición de la Kola Inglesa en 1912, la segunda bebida gaseosa del país. Esta gaseosa fue creada por Manuel A. Ventura, dueño de la fábrica Las Leonas en el distrito del Rímac, y rápidamente se posicionó como un competidor importante de Kola Chalaca. Con su eslogan "La chaposa más sabrosa", Kola Inglesa alcanzó una gran aceptación entre los peruanos.
En 1971, la fábrica Las Leonas vendió la receta de Kola Inglesa a la embotelladora CEPSA, lo que cambió el rumbo de la bebida. Posteriormente, en 1997, la marca fue adquirida por The Coca-Cola Company, lo que permitió a Kola Inglesa experimentar un renacer en su imagen. Sin embargo, la competencia con gigantes como Coca-Cola y Pepsi resultó en una dura batalla por el mercado, y la bebida no logró mantener su relevancia a largo plazo.