“La rosa de Guadalupe” ha hecho de la actualidad social la fuente de inspiración de sus cuestionados capítulos. Así, tuvimos un episodio inspirado en “El juego del calamar”, que usó el furor de la serie de Netflix para exponer los peligros de los videojuegos. No obstante, una temática que parece ser recurrente es la discriminación. En esa línea, el programa de Televisa no dudó en hablar sobre el racismo para visibilizar y concientizar sobre este tipo de violencia.
Sin embargo, el nivel de dramatismo terminó por convertir una intención, digamos, buena en una burla en redes sociales.
Iván no aceptaba a su hijo y su reacción se hizo viral. Foto: Televisa
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El capítulo “Un corazón no tiene color” nos presentó a Iván y Brenda, una pareja joven que se conoció en el instituto. Ambos, blancos y con cabello claro, inician su romance y, en cuestión de unos meses, están a la espera de su primer hijo a pesar de la desaprobación de sus padres.
Aun así, están muy felices de por fin tener a su primogénito; sin embargo, la ilusión se acaba cuando él va a visitar a su novia al hospital y descubre que su hijo, a quien llamaron Memito, es un bebé de color. Eso le hace creer que le han sido infiel.
“¡¿Qué?! ¿Es negro? ¿Mi hijo es negro?”, se le escucha gritar al muchacho al no creer lo que ve. Esta reacción se ha convertido en uno de los memes más virales que han salido del programa. TikTok y otras redes sociales se encargaron de dejar aquella escena para la posteridad.
Luego de enterarse de que su hijo no es blanco, Iván abandonó a Brenda y la dejó sola con el bebé. Unos cuatro años más tarde, el sujeto se encuentra con un niño en el parque, quien resulta ser Memito.
Iván y Brenda confiesan que jamás se olvidaron el uno del otro, por lo cual ella propone que se hagan una prueba de ADN para acabar de una vez por todas con la confusión de la paternidad. El resultado confirmó que Iván es el padre biológico del pequeño.
En ese contexto, acepta su error y decide retomar su relación con su nueva familia. Tras ello, busca a sus padres y descubre que su madre, quien tanto se oponía a su relación, tenía ascendencia afro.
De esa manera, este cuestionable capítulo de “La rosa de Guadalupe” culmina con sinceras palabras de perdón entre todos y una boda (sumado al clásico ‘vientito’) sella el amor entre Iván y Brenda.