"Transformers: el despertar de las bestias" llegó a los cines del Perú y todo el mundo. Los fanáticos de los autobots, maximals y terrorcons ya pueden disfrutar de la séptima entrega, grabada en las diversas locaciones de Cusco y San Martín. Sin embargo, es posible que la escena más esperada por los peruanos sea la que tiene lugar en Machu Picchu, donde Anthony Ramos y Dominique Fishback estuvieron presentes. ¿Cómo fue la épica secuencia y cómo usaron dicho escenario en la trama?
Te contamos todos los detalles de la llegada de Optimus Prime y sus aliados, desde aquí, CON SPOILERS DE LA PELÍCULA.
PUEDES VER: "Transformers" 7: ¿José Abelardo Quiñones apareció como robot peruano en "El despertar de las bestias"?
Cuando Airazor es contaminada por la maldad de Scourge, Optimus Primal (el líder de los maximals con forma de gorila) se ve forzado a terminar con su vida, aun después de haber batallado juntos durante cientos de años. Pero el combate no es sencillo y ambos personajes terminan peleando nada menos que en Machu Picchu.
Esto provoca la destrucción de una parte de la maravilla arqueológica. Helena (Dominique Fishback), también intercede en la pelea y, en ese momento, Airazor empieza a botar fuego de su boca. Cuando todo ya ha terminado, Optimus Prime llega junto a los demás autobots y maximals para ser testigos de la dura escena.
PUEDES VER: ¡No era transformer! Familia de Cusco desmiente haber alquilado su Volkswagen para película
Por supuesto, aunque en la cinta se muestran escombros a raíz de la pelea, lo cierto es que el equipo de producción tuvo extremo cuidado al grabar en Machu Picchu para que todo el desastre quedase solo en la ficción, con ayuda de los efectos especiales.
Durante el rodaje en la séptima maravilla del mundo, el director Steven Caple Jr. contó que todos los equipos de grabación fueron llevados a mano para no dañar las estructuras alrededor. Hasta un chamán les dio su bendición antes de rodar en el set armado en Cusco.
Asimismo, también tuvieron que enfrentar dificultades climáticas. "Algunos de los desafíos fueron la altitud, llovía de la nada y teníamos un equipo casi nulo", comentó el cineasta. Sin embargo, el resultado final fue excelente y tanto Cusco como San Martín aparecen en un tramo bastante largo de la película.