En la serie mexicana de Netflix ‘Las hermanas Guerra’ (‘sisters Feud’ en inglés), las vidas de Perla (Ana Serradilla) y Antonia (Claudia Álvarez) están marcadas por una traición que destruye su vínculo y desata una historia de odio y venganza. Todo comienza cuando Antonia descubre a su esposo, Bernardo (Christian Tappan), engañándola con su hermana el día de su boda. El dolor la lleva a un accidente automovilístico que la deja estéril, y, cegada por el rencor, urde un plan cruel: obliga a Bernardo a abusar de Perla, arrebata a su hija recién nacida y finge su muerte para hundirla en la desesperación.
Cinco años después, los fantasmas del pasado persiguen a Antonia, quien, incapaz de encontrar la felicidad, abandona a Jacinta (Ana Valeria Becerril), la hija de Perla, en un orfanato. El destino lleva a Jacinta a escapar y cambiar de identidad, pero un giro inesperado la coloca tras las rejas. Cuando Perla descubre que su hija sigue viva, decide enfrentarse a todo para rescatarla y cambiar el rumbo de su familia.
En ‘Las hermanas Guerra’, Perla se reúne con su hija Jacinta y, con la ayuda de Efraín y Consuelo, comienza a ejecutar un plan de venganza contra los Zenteno. Mientras Jacinta, ahora conocida como Itzel, se infiltra en la vida de Antonia y Bernardo tras un accidente en la mina, Perla se convierte en la accionista mayoritaria, obligando a Antonia a compartir el control de la empresa familiar.
Sin embargo, el drama no termina ahí: Pedro, el hijo adoptivo de Antonia, revela que necesita un trasplante de riñón, y su madre no duda en manipular a la madre biológica del joven para conseguirlo, eliminándola después con la ayuda de su amante Orlando. Mientras tanto, Jacinta e Itzel parecen acercarse sentimentalmente, dejando a los espectadores preguntándose si esto también forma parte del plan de venganza.
El enfrentamiento final entre las hermanas llega a un punto crítico cuando Perla expone públicamente los crímenes de Antonia, destruyendo su reputación y ganándose el rechazo de su hijo Pedro. En un giro inesperado, Antonia asesina a Bernardo y forma una alianza con Máximo Urrutia, un poderoso jefe de la mafia conocido como ‘El Compa’
Mientras Perla y su equipo se enfocan en atrapar a Antonia, nuevos enemigos salen a la luz, como Máximo, alias 'El Compa', y Lucas, el hijo de José Luis Torres y medio hermano de Pedro, quien busca vengar la muerte de su padre intentando asesinar a Pedro. Aunque Lucas secuestra a Sofía y Ana para cumplir su plan, fracasa y se hace pasar por una víctima.
La tensión crece cuando el testamento de Bernardo lleva a Jacinta a revelar su embarazo a Pedro, quien inicialmente se siente traicionado, pero decide actuar al descubrir que Antonia ha secuestrado a Jacinta. En un impactante giro, Bernardo reaparece vivo, explicando que fingió su muerte para exponer a Antonia como parte de la mafia del oro.
'Las hermanas Guerra' es una de las series más comentadas en las redes sociales. Foto: Netflix.
Guiado por los celos, Efraín denuncia a Bernardo, desencadenando el arresto de Perla y complicando aún más los planes de venganza contra Antonia. Mientras Perla logra infiltrarse en la bóveda de su hermana, Antonia contraataca destruyendo parte de la mina Zenteno. En un intento desesperado, Perla propone un trato a Máximo, alias ‘El Compa’, ofreciéndole el oro de la bóveda a cambio de la mina y de su hermana. Sin embargo, la traición y los celos de Efraín hacen que el plan fracase, permitiendo que Máximo escape con el oro. Pero la felicidad de ‘El Compa’ es breve, ya que Antonia lo asesina para retomar el control de la mina.
El final revela los oscuros orígenes del conflicto entre las hermanas Guerra, cuando se descubre que Bernardo, el amor de Perla, fue arrebatado por Antonia. Acorralada por sus propios errores y el rechazo de sus aliados, Antonia decide suicidarse, marcando un trágico cierre a su historia. Mientras tanto, Jacinta da a luz a su bebé, pero la salud de Pedro se deteriora rápidamente, y antes de morir, nombra a su hija Itzel. Con Antonia fuera de escena y los Zenteno expuestos como los verdaderos villanos, ‘Las hermanas Guerra’ concluye con un emotivo mensaje sobre las consecuencias de la ambición y la importancia de la redención.