Chris Hemsworth vuelve al streaming como el mercenario Tyler Rake en Misión de rescate 2 , la secuela de una de las películas más vistas en Netflix. En esta oportunidad, y tras haber sorteado milagrosamente la muerte, Tyler se involucra en un nuevo rescate aunque de manera más personal, pues se trata de su excuñada y sus dos menores hijos secuestrados en una prisión.
Sam Hargrave, experto en escenas de combate y acción, asume nuevamente la dirección. De ahí que Rake se enfrenta a un ejército de prisioneros en una cárcel de alta seguridad y al convoy de asesinos liderado por el cuñado de su cuñada. Las peleas, explosiones, balas y hasta fuego real abundan en la historia que no da tregua a parpadear y en la que el propio Hemsworth aparece ardiendo en llamas sin dobles ni pantalla verde. “La más retadora físicamente es probablemente la escena de la prisión. Había como 300 o 400 extras en set. No solo yo, todas las personas involucradas querían que salga perfecto. Como era parte de una sola toma, no teníamos una segunda o tercera cámara donde escondernos, todo tenía que estar en línea y claro si el 99% estaba perfecto y corría suave, pero al final fallábamos, teníamos que volver a empezar. Fue de alto riesgo, retador, pero tuve una gran recompensa”, afirma el actor a La República a través del Zoom.
Pero Hemsworth también sorteó retos emocionales. “Emocionalmente, probablemente lo más difícil son las interacciones que mi personaje tiene con su exesposa (Olga Kurylenko) y cómo confronta a su pasado, a la vergüenza, a la culpa que lleva consigo por haberse ido de ella en un momento de necesidad y manejar la pérdida de su hijo. Con todo eso, no puedes evitar dejar que salgan ciertas emociones y sentimientos”, cuenta Hemsworth, famoso también por su personaje de Thor, el dios del trueno en los Avengers.
Foto: difusión
Son muy diferentes. ¿Sabes?, he hecho muchas películas que son bastante físicas y tienen una buena cantidad de escenas de acción, pero en Misión de rescate 2 han predominado las escenas largas con una sola toma continua con la cámara. No había tantos puntos de corte y se necesitaba más precisión, hay como 600 movimientos que tienes que aprender de coreografía para esta película. Así que ha sido agotador, pero increíblemente inmersivo, estamos en nuestro elemento, en el ojo del público, grabando con temperaturas bajo cero. Es una de las cosas más retadoras que he hecho. La energía física que es en el campo, es brutal, no estás en una pantalla verde en Hollywood, teniendo que luchar con cosas imaginadas hasta cansarte. En verdad aquí el sudor y la adrenalina, todo está pasando en cámara, así que creo que es toda la experiencia. He pasado por muchos personajes diferentes, pero esto ha sido más profundo en cuanto a sentimientos, también hay una genuinidad ahí. Creo que no es nada parecido a lo que he hecho antes.
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El director Sam Hargrave, quien también participa en esta entrevista, no descarta una tercera entrega de Misión de rescate, más aún cuando se deja un final abierto y con un misterioso personaje interpretado por el actor británico Idris Elba. “El éxito de la primera película fue lo que nos llevó a hacer la segunda, así que creo que una tercera va a depender de cómo respondan los fans a esta película. Creo que podemos esperar una tercera. ¿Cómo sería? Exactamente, no lo sé, tendríamos que tener ideas creativas e intercambiarlas con Netflix. Es decir, decidir qué es lo mejor y lo más emocionante para refrescar la historia de Tyler Rake y transmitir eso a las audiencias”.