El guion de Viejas amigas estaba escrito antes de pandemia y el rodaje programado para el 2020. Pero, tras la cuarentena por la COVID-19, el cineasta Fernando Villarán añadió detalles a la historia de cuatro amigas que se reúnen por las tardes a jugar rocambor. Si en Viejos amigos (2014) -que tuvo a las leyendas del teatro peruano Carlos Gassols, Enrique Victoria y Ricardo Blume- la historia giraba en torno a la amistad, el fútbol y el Callao como un personaje más; en este largometraje, con Ana Cecilia Natteri, Patricia Frayssinet, Milena Alva y Haydeé Cáceres, el director propone una comedia sobre la independencia y la fe, a través de un viaje para salvar a una de ellas. “Este es un viaje al pasado, es una road movie, entonces, los autos también son casi personajes, y la playa, el camino al norte y, finalmente, Otuzco. La amiga que está enferma es de Trujillo, entonces hay muchos elementos de marinera. Y hay música de la nueva ola”, nos adelanta.
Villarán busca “el mismo efecto” que generó Viejos amigos con un elenco no precisamente mediático, pero de trayectoria y talento. “Le presenté el proyecto desde que surgió a Ana Cecilia. Quería un elenco con mucha fuerza y que funcione en equipo porque emprenden un viaje hacia la Virgen de Otuzco a apostar por la fe”.
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La película “nace” por la respuesta a su ópera prima. “Mucha gente me hablaba sobre hacer la continuación de Viejos amigos o una precuela. Y para mí la historia ya la había terminado con ellos. Se me ocurre contar un poco la vida de mi madre y de sus amigas. Es un momento bien particular de las mujeres, los hijos ya no están en la casa y vemos cómo empiezan a reorganizarse y cómo sostiene eso el grupo de amigas. Los personajes son superdesfachatados en el mundo femenino, donde no mucha gente entra. De hecho, es importante que la gente de la tercera edad se vea reflejada en las historias que contemos”.
La pandemia y el encierro obligatorio a los adultos mayores dieron “un valor agregado” al guion. “Los encerramos y fue totalmente discriminatorio. Se trata de verlos como personas que pueden aportar mucho a la sociedad. En esta historia dicen que la medicina no le está haciendo bien y deciden ‘raptar’ a su amiga. Hay una hija que está desesperada tratando de recuperar a su madre y pasan un millón de cosas en ese viaje, que es parte de la comedia, pero se habla de la mujer en varios momentos de la vida. Y queda reflejado el país, es el fragmento de un momento”.
Natteri nos adelanta que tienen “apertura” para crear sus personajes. “Fernando nos ha pedido nuestra opinión, cada una aporta lo suyo. Y claro, él ha aumentado algunas cosas que tienen que ver con la pandemia. Los padres pensamos que podemos tomar nuestras propias decisiones y valernos por nosotros mismos, es algo a lo que todos aspiramos a no perder nunca y no depender”. La actriz sostiene que esperan llegar a un público familiar y añade que su personaje será distinto a su conocido papel como madre de Carlos Alcántara. “¡Espero que se vea diferente, también! (Ríe) Fue un personaje potente que me ha dado muchas satisfacciones y es querido por la gente. En Viejas amigas también hay mucho coraje en esta mujer, es como cualquier madre de cualquier parte. Se necesita un poquito de coraje, de audacia, un poquito de volver a jugar, de volver a ser chica”.