La serie “El chavo del 8” no habría sido la misma sin don Ramón, el querido personaje de Ramón Valdés. Aquel hombre malhumorado sin paciencia para los niños escondía un gran corazón. Los fans lo notaron, pero pocos se percatan de su importancia para que la historia funcione.
“Quitamos a don Ramón, ya no está Kiko. Doña Florinda se queda sin hijo y a quién pegarle. La ‘Bruja del 71′ pierde su motivo para vivir en la vecindad. El señor Barriga perdía al único que no le había pagado la renta. El Chavo pierde a su protector. La Chilindrina queda huérfana. Lo eliminas de la ecuación y se acaba el programa”, explicó Carlos Villagrán.
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Don Ramón fue visto por última vez en pantallas en el capítulo “Qué bonita vecindad” en 1982. Lo que pocos saben es que el actor estaba cansado del mal ambiente que se vivía detrás de cámaras. Por tanto, decidió retirarse de “El chavo del 8” en 1979.
“Hubo una situación que se complicó cuando Florinda Meza empezó a salir con Roberto Gómez Bolaños. Ella empezó a tomar decisiones que no le correspondían, algo que causó malestar entre el elenco. A él no le gustaba la situación que se estaba viviendo en el trabajo y decidió retirarse”, reveló su hija Carmen Valdés a los medios.
Un año después, regresó al programa tras hablar con Chespirito. Sin embargo, la situación no había cambiado, por lo que decidió marcharse definitivamente al igual que su compañero Carlos Villagrán.
Contrario a lo feliz que se veía en pantalla, Ramón Valdés tenía una fuerte adicción al cigarrillo. A principios de los años 80, le detectaron cáncer de estómago y se le internó en un hospital.
Pese a su estado, el actor nunca abandonó su vicio y la situación se agravó tanto que los doctores tuvieron que reducir su estómago a la tercera parte.
Los intentos de los médicos fueron en vano, ya que el cáncer terminó por hacer metástasis en su médula espinal.
Le dijeron que llegaría a vivir solo seis meses más, pero logró mantenerse hasta el 9 de agosto de 1988. Tuvieron que sedarlo para detener su dolor. El querido personaje partió a los 64 años.