El juego del calamar es la sensación de Netflix, a tal punto que a pocos días de su estreno logró quedarse con el primer lugar en el top 10 de películas y series más vistas en la plataforma de streaming en Perú. Sus personajes y actores se ganaron a los televidentes, por lo que consientes de su popularidad, están compartiendo detalles sobre el proceso de grabación de la ficción.
En ese sentido, el último 9 de octubre, Netflix compartió un video con parte de los miembros del reparto de El juego del calamar. Entre las declaraciones emitidas, los intérpretes revelaron cuáles fueron las escenas más difíciles de realizar.
Los primeros en comentar fueron Kim Joo Ryoung, Lee You Mi y Heo Sung Tae, quienes eligieron la secuencia de Tira y afloja. “Fue duro porque lo estábamos haciendo de verdad. Me quedé totalmente agotado después de ese juego. Sin embargo, fue divertido hacerlo entre todos”, explicó Joo Ryeong.
“No estábamos tirando contra otro grupo de personas, había una máquina al otro lado de nosotros haciendo ese trabajo. Así que no importaba lo duro que jalábamos, no pasaba nada; la cuerda no se movió ni una pulgada. Fue muy difícil”, compartió Lee You Mi.
Sobre el mismo capítulo, Heo Sung Tae dijo: “Honestamente, lo hice con todas las fuerzas que tenía. Estaba gritando ¡Muéranse!’, me pudieron ver en escena. Pero la verdad es que vomité mientras filmaba. No solo una vez, sino muchas“.
Por su parte, el actor Anupam Tripathi, Ali en Squid game, eligió un momento diferente. Para él, el juego de las canicas, en el sexto episodio, le resultó todo un reto.
“Mi última escena en la serie me dio tristeza, aquí ya habíamos construido una gran amistad con Cho Sang Woo, pero el guion decía que solo una persona podía sobrevivir. Todo me pareció tan real en ese momento. Entonces pensé: ‘Si estuviera en ese juego en la vida real, ¿habría tomado la misma decisión? ¿Qué decisión habría tomado?’. Entonces, las emociones eran demasiado fuertes para mí”, señaló.
Squid Game (o El juego del calamar), en una mordaz referencia a la vida actual en Corea del Sur, a los espectadores se les presenta una historia de violencia, traición y desesperación.