Netflix está volviendo a sorprender a sus usuarios con su nueva producción surcoreana: Squid game o El juego del calamar. La serie cuenta la historia de cómo un grupo de 456 personas se enfrentan en letales juegos para niños con el fin de ganar 40 millones de dólares. Y aunque la sinopsis podría parecer un tanto sencilla, lo cierto es que la complejidad de sus personajes y las peligrosas pruebas podrían tomar desprevenidos a los espectadores, quienes ya hablan hasta con teorías sobre la oscura historia que presenta. El temor es un factor clave en esta historia, por ello, en la siguiente nota te contamos sobre las escenas que más miedo le dieron a los actores al momento de la filmación.
El actor surcoreano Park Hae-Soo, quien interpreta a Sang woo en El juego del calamar, contó su experiencia en el detrás de cámaras de Netflix. Según sus palabras, el patio de recreo que se muestra en la serie tenía un nivel de realismo muy alto, lo que le provocó ciertas emociones durante la filmación.
“El patio de recreo era tan real como los callejones de antes. Era como estar frente a casas antiguas. Me dio una extraña nostalgia y una extraña tensión”, declaró.
Al respecto, el actor de 76 años, Oh Young-Soo, quien dio vida al anciano Oh Il-nam, también se refirió al juego de las canicas (que tiene lugar en el set al que se refirió Park Hae-Soo) como una prueba con un profundo mensaje. “El juego representa la mentira y la integridad del ser humano” dijo. “Esas son escenas de la naturaleza humana”, añadió.
La joven actriz de 27 años Jung Ho-Yeon (Sae byeok) contó la grata y a la vez temerosa experiencia que tuvo trabajando en la serie. “Era como estar en un mundo de fantasía. Pero por otro lado, la situación en sí era muy emotiva, dramática y teatral”, dijo.
Uno de los juegos que se ven a lo largo de El juego del calamar es el Puente de cristal, donde la actriz surcoreana pasó uno de los momentos más intensos en la filmación. “Filmar ‘Puente de cristal’ fue aterrador. El set estaba a un metro del suelo”, cuenta Ho-Yeon. “Pusimos lentes templados de verdad y corrimos por ahí”, añadió.
Al respecto, el director Hwang Dong-Hyuk explicó cómo hizo para provocar el verdadero pavor de los actores en esta escena. “Solo 1,5 metros puede asustarte. Los lentes los ponían nerviosos. Así podríamos mostrar la rigidez inadvertida y el miedo del cuerpo”, comentó. “Se sentía como saltar de un puente alto. El juego era real y sentían miedo. Creemos que ese set tenía el poder del realismo”.