Ya han pasado tres décadas desde que la familia de Kevin McCallister lo dejó solo en casa durante Navidad, error que sirvió para convertir su historia en un clásico del cine protagonizado por Macaulay Culkin.
Si eres de los que todos los años se sienta en familia o con los amigos para verla, ¿no te has preguntado cómo realizaron sus escenas o cuáles son los secretos que ocultan?
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La película, dirigida por Chris Columbus, llegó a los cines por primera vez el 16 de noviembre de 1990; contándonos la historia de Kevin, de 8 años, quien frustra el robo a su casa planeado por Harry Lyme (Joe Pesci) y Marv Murchins (Daniel Stern).
Con escenas que han quedado para la historia, hay tres momentos que no podemos olvidar; imágenes que tienen a ‘Los bandidos mojados', Macaulay Culkin y una tarántula de protagonistas.
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Comedia, pero también miedo
De acuerdo a la revista Time, los directores le comentaron a Pesci y Stern que sus personajes debían infundir miedo, sin olvidar que Mi pobre angelito era una película familiar. “Hay momentos que la película se volvía sombría, pero tras una escena las cosas regresaban a su normalidad”, comento Pesci.
La cicatriz de Kevin McCallister
La publicación menciona que Culkin, mientras ensayaba para la escena final, aquella donde los bandidos lo atrapan y lo colocan contra una puerta, Pesci lo mordió. “En una de las escenas me cuelga en un armario y dice algo como: ‘Voy a morderte cada uno de tus dedos, uno a la vez'. Durante el ensayo en realidad me mordió. Me asusté”, comentó. En el 2004, el actor reveló a Rolling Stone que de esa experiencia conserva una cicatriz.
Una tarántula de verdad
A ‘Los bandidos mojados’ les pasan muchas cosas dentro de las películas de Mi pobre angelito, pero una de las trampas de Kevin que no podemos olvidar es la que apareció en la primera película. La escena donde Daniel Stern grita aterrado por tener una tarántula en la cara no tuvo la ayuda de un animal de juguete. El intérprete comentó que él y los directores llegaron a un acuerdo de usar un animal real siempre y cuando la escena se grabara en una sola toma.
“Cuando leí el guion por primera vez y hablé con el director, le dije que podía hacer la escena más real con una réplica, pero no los convencí. Trajeron una jaula con una tarántula adentro llamada Barry”, recordó el actor.