Después de que se anunciara que Roman Polanski tendría 12 nominaciones en los Premios César 2020, varias mujeres decidieron protestar a las afueras del recinto donde se llevó a cabo la prestigiosa ceremonia. Esto debido a las incontables denuncias en su contra por violación sexual y pedofilia.
Para muchos, el sólo hecho de haber perfilado en algunas categorías fue ofensivo sus víctimas, quienes expresaron su indignación manifestándose. Probablemente el acto más visible de la noche estuvo a cargo de la actriz Adèle Haenel, quien abandonó el evento cuando se anunció que Polanski había sido galardonado como el mejor director por El Acusado y el Espía.
Después del hecho, la siguieron la directora Céline Sciamma y otros invitados de los Premios César. De acuerdo con The New York Times, ni el realizador ni ningún otro miembro del equipo de la película se encontraban presentes en la ceremonia, dado que el propio cineasta estaba consciente de que si asistía viviría en carne propia el desprecio de la audiencia.
Roman Polanski, de 86 años, aún es buscado en los Estados Unidos décadas después de ser sindicado de violar a una niña de 13 años en 1977. En ese momento el director se declaró culpable de tener relaciones sexuales ilegales con un menor, pero huyó del país antes de recibir su sentencia. Posteriormente, varias actrices y otras mujeres acusaron públicamente a Polanski de haber abusado sexualmente de ellas, principalmente durante los años 70 y 80.