China continúa marcando hitos en su ambicioso programa espacial con el anuncio de la misión Tianwen-3, programada para lanzarse en 2028 y diseñada para traer muestras de Marte a la Tierra en 2030. La Agencia Espacial Nacional China (CNSA) reveló que esta misión incluye un complejo esquema de 13 fases, que abarca desde la recolección de suelo marciano hasta el despegue y el acoplamiento en la órbita marciana. Además, la misión contará con tecnología avanzada, como un robot de seis patas y un helicóptero de exploración.
Durante la 2ª Conferencia Internacional de Exploración del Espacio Profundo, Liu Jizhong, planificador en jefe del proyecto, subrayó la relevancia de la colaboración internacional, ya que varios países contribuirán con el desarrollo de cargas útiles y la investigación de las muestras. Este anuncio se produce en el contexto del éxito de la misión Tianwen-1 y el rover Zhurong, que ya realizó hallazgos clave como la evidencia de agua líquida en las dunas marcianas, fortaleciendo a China como un competidor sólido en la carrera espacial global.
China anunció este ambicioso plan para liderar la exploración interplanetaria con su misión Tianwen-3, programada para lanzarse en 2028, buscando adelantar a otras agencias espaciales, incluida la NASA. Durante la 2ª Conferencia Internacional de Exploración del Espacio Profundo, Liu Jizhong, uno de los planificadores en jefe del proyecto, explicó que el objetivo primordial es traer muestras del suelo marciano de vuelta a la Tierra para 2030.
Esta iniciativa sigue a la exitosa misión Tianwen-1, en la que el rover Zhurong exploró Marte y realizó importantes descubrimientos, como evidencia de agua líquida en el pasado. La Administración Espacial Nacional China (CNSA) está trabajando en 13 fases complejas que permitirán el despliegue, recolección, despegue y retorno de muestras, lo que posiciona a China como una potencia espacial en constante crecimiento.
Los retos tecnológicos a los que se enfrenta la misión Tianwen-3 son inmensos. Además de enviar y retornar las muestras, la CNSA diseñó una serie de innovaciones tecnológicas, como un robot de seis patas que recolectará suelo marciano en áreas estratégicas, así como un helicóptero de exploración que ayudará a identificar las mejores ubicaciones para la recolección.
Esta estrategia de recolección de múltiples sitios incrementa las posibilidades de encontrar indicios de vida pasada. Las muestras se analizarán en laboratorios de alta tecnología en la Tierra, y el proceso requerirá la colaboración internacional. Científicos de diversas partes del mundo demostraron interés en estudiar los datos que se generen a partir de esta misión sin precedentes.
La CNSA diseñó una serie de innovaciones tecnológicas, como un robot de seis patas que recolectará suelo en áreas estratégicas. Foto: CNSA/CNN.
La NASA, que también tiene planes de traer muestras de Marte, sigue de cerca los avances de China. Sin embargo, la estrategia estadounidense enfrenta más desafíos y está prevista para llevarse a cabo varios años después de la fecha planteada por China. A diferencia de la NASA, que se centró principalmente en la colaboración con Europa a través del Programa de Retorno de Muestras de Marte, la CNSA destacó su capacidad para desarrollar misiones complejas de manera independiente, utilizando una infraestructura moderna y recursos avanzados.
Este hecho subraya el compromiso de Beijing de convertirse en un líder mundial en exploración espacial, lo cual genera una competencia intensa por conquistar la última frontera del sistema solar.
China anunció este ambicioso plan para liderar la exploración interplanetaria con su misión Tianwen-3. Foto: NewSpace.
La importancia de la misión Tianwen-3 va más allá de un simple desafío tecnológico; también está respaldada por el éxito de las misiones Chang'e, que colocaron a China en la vanguardia de la investigación lunar. Estas experiencias previas proporcionaron a la CNSA el conocimiento y la experiencia necesarios para abordar las complicaciones de una misión marciana.
En 2024, la misión Chang'e 6 logró traer muestras del lado oculto de la Luna, un logro sin precedentes en la historia espacial. Así, China está utilizando esta experiencia acumulada para garantizar que Tianwen-3 tenga todas las posibilidades de éxito y pueda aportar respuestas científicas cruciales.
La importancia de la misión Tianwen-3 va más allá de un simple desafío tecnológico; también está respaldada por el éxito de las misiones Chang'e. Foto: CNSA.
Con una inversión multimillonaria y el apoyo del gobierno chino, la CNSA aseguró que este proyecto no solo es viable, sino que también impulsará nuevos desarrollos tecnológicos que podrían revolucionar la ciencia espacial. China planea utilizar los datos obtenidos de Tianwen-3 para futuras exploraciones tripuladas y misiones de mayor complejidad, incluido un eventual alunizaje en la Luna y más estudios de Marte.
A medida que esta nación se adelanta en la carrera espacial, el mundo observa con expectativa cómo el gigante asiático redefine la exploración del espacio profundo y establece nuevos estándares para lo que es posible en la investigación interplanetaria.