La idea de devolver la vida a los dinosaurios, tan popularizada por la ciencia ficción, ya no es un concepto reservado exclusivamente para las películas de Hollywood. En la actualidad, un grupo de científicos trabaja en una iniciativa innovadora conocida como el proyecto “Pollosaurio”, un esfuerzo que intenta modificar genéticamente a las aves actuales para que adopten ciertas características físicas de sus antiguos parientes: los dinosaurios. Liderando este singular proyecto se encuentra Jack Horner, uno de los paleontólogos más reconocidos de Estados Unidos, quien, a lo largo de su carrera, ha manifestado su interés en explorar los límites de la evolución y la genética para hacer posible lo que hasta hace poco parecía un sueño imposible.
La propuesta de Horner no persigue la clonación de un dinosaurio a partir de su ADN fosilizado, como en la mítica película de Steven Spielberg, Jurassic Park, sino que se enfoca en retroceder la evolución de los animales modernos que descendieron de estos gigantes prehistóricos. A través de esta ingeniosa alternativa, el objetivo es modificar ciertos genes específicos en las aves, principalmente en los pollos, para activar aquellas características de los dinosaurios que permanecen latentes en su código genético.
El proyecto 'Pollosaurio' es una iniciativa científica liderada por el reconocido paleontólogo estadounidense Jack Horner, quien propone que los pájaros actuales son lo más cercano que tenemos en la naturaleza a los dinosaurios vivos. Asimismo, investigaciones científicas han evidenciado que las aves son descendientes directas de los dinosaurios terópodos, que poblaron la Tierra por primera vez durante la época del Carniense, a finales del período Triásico, hace aproximadamente 201 millones de años
El objetivo principal de la iniciativa es identificar y modificar los genes que moldeaban los rasgos característicos de los dinosaurios, que todavía permanecen "inactivos" o dormidos, para crear un organismo híbrido, un ‘pollosaurio’, que posea cualidades 'dinosaurianas'.
Aunque el proyecto 'Pollosaurio' se encuentra en desarrollo desde 2011, aún no se ha podido concretar su objetivo. Sin embargo, los científicos han logrado avances significativos, como identificar los genes atávicos de los pollos, para intentar revertir algunas de sus adaptaciones evolutivas y obtener rasgos de sus ancestros. En 2015, se logró modificar genéticamente el pico de los embriones para que tuvieran una estructura similar a la del hocico de un dinosaurio, con dientes embrionarios.
No obstante, los investigadores todavía no han podido provocar la aparición de una cola en dichas aves. Según sus hallazgos, la pérdida de esta extremidad en la evolución aviar podría estar relacionada con la fusión de las vértebras, lo que dificulta la manipulación genética. Asimismo, este año el equipo descubrió que el proceso de fusión vertebral en las colas de los pájaros podría haber ocurrido debido a enfermedades o traumas evolutivos. Un hecho que complica aún más las posibilidades de tener éxito en el proyecto.
Jack Horner participó como supervisor en la franquicia Jurassic Park. Foto: scienceandfilm.
Jack Horner es uno de los paleontólogos más influyentes en el estudio de los dinosaurios y en la investigación sobre la evolución de las aves, escritor y profesor especializado en geología y zoología por la Universidad de Montana. Nació en 1946 en Montana, Estados Unidos, su carrera ha estado marcada por descubrimientos clave que han aportado una comprensión renovada sobre cómo vivían, crecían y se comportaban los dinosaurios. Su trabajo se popularizó aún más tras su participación como supervisor en la franquicia Jurassic Park, donde ayudó a crear una imagen realista de los dinosaurios en la pantalla.
En 2009, publicó el libro titulado 'How to Build a Dinosaur', en el que explicaría su plan para recrear genéticamente a un dinosaurio a través del ADN de un pollo.