La formación Smackover, ubicada en el suroeste de Arkansas, ha sido identificada como una fuente prometedora de litio, un elemento crucial para la producción de baterías de vehículos eléctricos. Según un estudio reciente del Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS), las reservas de litio en esta región podrían variar entre 5 y 19 millones de toneladas. Este volumen sería suficiente para satisfacer la demanda mundial proyectada hasta 2030, lo que podría reducir significativamente la dependencia de Estados Unidos de las importaciones de este recurso estratégico.
Este hallazgo representa una oportunidad estratégica para Estados Unidos, que actualmente depende de importaciones para más del 25% de su litio. A través de tecnologías avanzadas, como el aprendizaje automático y análisis geológicos detallados, el USGS ha logrado estimar el volumen de litio en las salmueras de la formación Smackover. Si se concreta su extracción comercial, el país podría posicionarse como líder en la producción global de este mineral esencial, impulsando así su transición hacia fuentes de energía más limpias y sostenibles.
El descubrimiento de las enormes reservas de litio en Arkansas se logró a través de una combinación de técnicas científicas avanzadas. El USGS utilizó el aprendizaje automático para analizar muestras de agua y concentraciones de litio en la formación Smackover, una antigua unidad geológica que se extiende por varios estados del sur de Estados Unidos. La formación, que data del período Jurásico, es conocida por sus depósitos de petróleo y bromo, pero recientemente ha ganado atención debido a su potencial como fuente de litio.
El modelo predictivo del USGS fue capaz de mapear la cantidad de litio presente en las salmueras de la región, incluso en áreas donde no se disponía de muestras directas. Gracias a esta metodología, se estima que la concentración de litio en las salmueras de la formación Smackover es lo suficientemente alta como para hacer viable su extracción a gran escala. El estudio también destacó que en 2022 se trajeron a la superficie 5.000 toneladas de litio disuelto como parte de los flujos de desechos de las industrias del petróleo y el gas.
La formación Smackover es una unidad geológica del período Jurásico, ubicada principalmente en el sureste de los Estados Unidos. Foto: Dyman, TS y Condon, SM
El litio ha cobrado una relevancia significativa en la última década debido a su uso en baterías de iones de litio, que son esenciales para alimentar vehículos eléctricos e híbridos. A medida que el mundo transita hacia fuentes de energía más limpias, la demanda de este mineral ha crecido exponencialmente.
Además de su uso en baterías para automóviles, el litio también se utiliza en dispositivos electrónicos portátiles, como teléfonos móviles y computadoras portátiles, así como en sistemas de almacenamiento de energía a gran escala para redes eléctricas. Estos sistemas permiten almacenar energía producida por fuentes renovables, como la solar y la eólica.
La versatilidad del litio lo convierte en un mineral crítico para la tecnología moderna y el desarrollo de energías limpias. Por esta razón, expertos consideran que las naciones que cuenten con grandes reservas de este recurso están en una posición estratégica para liderar la transición hacia un futuro más sostenible.
Argentina, Bolivia y Chile poseen algunas de las mayores reservas de litio del mundo. Foto: Forbes Argentina
Si las proyecciones del USGS son correctas y las reservas de litio en Arkansas pueden ser explotadas comercialmente, Estados Unidos podría convertirse en un líder mundial en la producción de este mineral. Actualmente, el país depende en gran medida de las importaciones de litio, con más del 25% de su suministro procedente del extranjero. Sin embargo, con los recientes hallazgos en la formación Smackover, esa dependencia podría reducirse drásticamente.
El estudio del USGS estima que el litio presente en Arkansas no solo cubriría el consumo interno del país, sino que también podría satisfacer la demanda mundial proyectada para la próxima década. Esto tendría implicaciones económicas significativas, ya que la producción local de litio fortalecería la industria manufacturera estadounidense y generaría miles de empleos en el sector energético.