Anuncian un nuevo descubrimiento en el océano Pacífico. Un sonido que parecía salido de otra galaxia se escuchó en medio del mar, en 2014. Como no sabían de qué animal provenía y debido a las vibraciones percibidas en el audio, se le denominó "Biotwang" ('bio' hace referencia a un ser vivo y 'twang' a un ruido vibrante) . La experiencia es narrada en un estudio publicado recientemente, en la revista Frontiers in Marine Science, donde un equipo de científicos de la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA) revela finalmente el origen de la misteriosa melodía.
Los científicos suponían que el sonido podía pertenecer a una ballena; pero, para comprobarlo e identificar la especie, tenían que analizar casi 200.000 horas de grabaciones. Los audios habían sido obtenidos con aparatos colocados en 13 lugares distintos del fondo marino desde 2005. Como la melodía no se parecía a ninguna otra registrada hasta el momento, estimaban que tardarían alrededor de 23 años para analizar y descartar posibilidades. Sin embargo, con la aplicación de inteligencia artificial, lograron descubrir su origen en cuestión de varias horas.
La presencia de Biotwangs fue registrado en el archipiélago de las Islas Marianas y al este en la isla Wake, con apariciones ocasionales en las islas del noroeste de Haway y cerca del ecuador. Entonces, los investigadores asociaron la concurrencia con ballenas rorcuales de Bryde. Para confirmar el hallazgo, realizaron expediciones de avistamiento.
"Con nueve avistamientos confirmados de ballenas de Bryde en conjunto con grabaciones de sonoboyas, demostramos que el llamado Biotwang identificado previamente es realizado por ballenas de Bryde", revelan los investigadores en la publicación científica.
Las ballenas de Bryde prefieren vivir en aguas cálidas y tropicales. Foto: NOAA
Antes del descubrimiento, solo se había identificado otros dos tipos de llamado entre ballenas de Bryde en el Pacífico Norte occidental. También se ha registrado sus sonidos en el Pacífico Norte oriental y aguas costeras japonesas, pero ninguno se parecía al Biotwang.
"Ninguno de estos llamados es similar al complejo Biotwang de varias partes, que tiene características de sondeo mecánico que superan los 8 kHz", señala el documento. Anteriormente, los registros de llamados de estos cetáceos eran menores a este nivel de kilohertz.
Las ballenas de Bryde (pronunciado "brú-de") son cetáceos de tamaño mediano que pertenecen al grupo de las ballenas barbadas, así se denomina a los cetáceos que tienen barbas en lugar de dientes. Pueden medir entre 12 y 15 metros de longitud y pesar hasta 25 toneladas.
Una de las características más notables de esta especie es la presencia de tres crestas longitudinales en la parte superior de su cabeza, lo que las distingue de otras especies de ballenas, que generalmente tienen una sola cresta. Su cuerpo es esbelto y de color gris oscuro o azulado, con el vientre más claro.
Las ballenas de Bryde se alimentan de peces pequeños, krill y otros tipos de zooplancton. Foto: Peter Ericsson / Flickr
La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) clasifica a la ballena de Bryde bajo la categoría de "Preocupación menor" en su lista roja de especies amenazadas, lo que significa que, en general, no se considera que esté en peligro de extinción a nivel global. Sin embargo, existen subpoblaciones que están en declive debido a amenazas como la caza ilegal, el enredo en redes de pesca, la contaminación y el tráfico marino, lo que podría cambiar su estatus en el futuro si estas amenazas no son mitigadas.