En una región amazónica del Perú se encuentra el hogar de la serpiente más grande del mundo. Pese a que la pitón reticulada, que vive al otro lado del planeta, es conocida por su impresionante longitud, no logra alcanzar la dimensión de la anaconda verde que habita en Madre de Dios y en diferentes zonas tropicales de Sudamérica.
De nombre científico Eunectes murinus, la anaconda verde presenta diversas características, además de su sorprendente tamaño. En adición a ello, cabe mencionar que recientemente se ha descubierto que no es única en su tipo, sino que existe una nueva especie muy parecida en un país vecino.
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La anaconda verde puede medir hasta 8 metros de longitud y pesar hasta 85 kilogramos, según el portal INaturalist. Sin embargo, también se menciona que hay mitos populares que sostienen que estas serpientes pueden alcanzar los 15 metros y los 400 kilos.
Su coloración varía entre tonos verdes y marrones, lo que le permite camuflarse en su entorno natural. Posee una cabeza ancha y plana con mandíbulas poderosas y dientes curvados hacia atrás, ideales para sujetar a sus presas.
La coloración de la anaconda la ayuda a camuflarse. Foto: Fernando Flores/Flickr
De acuerdo a la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), la anaconda es una experta cazadora que utiliza la constricción para inmovilizar a sus presas antes de ser devoradas —es decir, aprieta a los animales que quiere comer hasta asfixiarlos. Su dieta es variada e incluye mamíferos, aves, peces, otros reptiles más pequeños e incluso miembros de su misma especie.
Se estima que la anaconda es un animal nocturno que toma sol durante el día, pero que muestra mayor actividad desde las horas más tempranas de la noche. No obstante, la UICN también indica que se ha encontrado casos de estas serpientes acechando a sus presas o reproduciéndose en cualquier momento del día.
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La anaconda verde habita en bosques húmedos, sabanas húmedas y humedales ubicados tierra adentro en la selva de diversos países en Sudamérica, además de Perú, de acuerdo a la entidad especialista.
Se puede hallar a este animal en Bolivia, Brasil, Colombia, Guayana Francesa, Paraguay, Trinidad y Tobago, Venezuela y Surinam. Por otro lado, se ha encontrado, recientemente, a otro tipo de anaconda verde en Ecuador.
La anaconda verde figura en la categoría de Preocupación Menor en el registro de especies amenazadas de la IUCN, debido a su extensa área de distribución y las áreas protegidas ubicadas en los espacios donde vive. Sin embargo, eso no la libera de peligros.
Este reptil está sujeto a diversas amenazas y es necesaria más información sobre su tamaño y las tendencias de su población para una mejor comprensión de su estado de conservación, se indica en el portal de la entidad especializada.
La destrucción de su hábitat es la principal amenaza para la anaconda. La expansión de la agricultura, la perforación de los suelos por la búsqueda de petróleo y la construcción de carreteras son algunas de las causas que destruyen el hogar de la especie.
A ello se suma que su piel es cotizada a nivel internacional para accesorios de cuero, lo que la convierte en víctima del tráfico ilegal de animales silvestres. Así también, puede ser capturada de forma ilícita por el uso de su grasa, la cual es usada como ingrediente en la medicina tradicional en algunos lugares del Perú y en el noreste de Brasil.
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Mientras emprendía un estudio sobre los efectos de la extracción de petróleo en la Amazonía, en colaboración con el pueblo indígena Waorani, el profesor Bryan Fry de la Universidad de Queensland (UQ) descubrió una nueva especie de anaconda verde. El animal ha sido denominado comúnmente anaconda verde del norte y con el nombre científico Eunectes akayima.
El hallazgo fue publicado en el portal científico de acceso abierto MDPI, a mediados de febrero de 2024. Fry explica, en un comunicado oficial de la UQ que la divergencia de las dos especies de anaconda habría ocurrido hace 10 millones de años y que la diferencia genética es de un 5,5%. "Es bastante significativo: para ponerlo en perspectiva, los humanos se diferencian de los chimpancés solo en un 2%", precisa.
La serpiente fue descubierta durante el rodaje de un documental con Will Smith. Foto: Jesús Rivas