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Ciencia

La ciencia detrás del calor en Lima y por qué en algunos distritos se siente más bochorno

Diferentes condiciones en la ciudad intervienen en las temperaturas que experimenta la población. Consultamos con una especialista del Senamhi para conocer más acerca del intenso calor en la capital del Perú.

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Los distritos más cercanos al litoral registran temperaturas menos altas en el día. Foto: composición LR / Senamhi / Andina

En Lima, se experimenta un sofocante calor durante las últimas semanas, pero no se siente igual en todas partes. En algunos distritos de la capital del Perú, el bochorno es mayor que en otros.

Hacia el inicio de la tarde del 24 de enero, por ejemplo, se registró 30 °C en San Juan de Lurigancho, mientras que en San Borja alcanzaba los 28 °C, según el reporte del Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología del Perú (Senamhi).

¿A qué se deben estas variaciones de calor? Nos comunicamos con una experta en fenómenos atmosféricos para conocer más al respecto.

Se experimentaron temperaturas que bordearon los 30 °C el 24 de enero. Foto: Senamhi

¿Por qué hace más calor en algunos distritos de Lima que en otros? 

De acuerdo a la ingeniera Raquel Loaysa, especialista en meteorología del Senamhi, en diálogo con La República, uno de los factores que influyen en los diferentes niveles de calor en Lima es la existencia de diferentes microclimas en la ciudad.

“Tenemos dos bastante diferenciados que son los que están más cercanos al litoral y los que están alejados, en la zona este de la ciudad”, señala la especialista. “Los distritos cercanos al mar, como Miraflores, Chorrillos o San Miguel tienen el efecto termorregulador del océano”, destaca.

¿En qué consiste este efecto? Para entenderlo, primero se debe tener en cuenta que cuando la superficie de la tierra recibe los rayos del sol, irradia la energía obtenida en forma de calor hacia todas las direcciones.

El calor solar recibido en la superficie terrestre es irradiado hacia el exterior. Foto: CREA

A comparación del suelo, cuando el mar recibe los rayos del sol, tarda más en calentarse porque está en constante movimiento. “Además, el calor debe llegar a cierta profundidad del agua, por lo que demora en calentarse en el transcurso del día”, explica Loaysa.

De esta forma, los lugares cercanos al mar no sufren los efectos del sol tan intensamente durante el día, pero durante la noche perciben el calor que emiten las aguas cuando ya terminaron de calentarse. A ello se conoce como efecto termorregulador.

“Por eso, por la noche, el mar emite lo que se ha calentado en el día. Es por eso que las temperaturas mínimas son más elevadas en la parte costera en el periodo nocturno”, precisa la especialista.

Sin la protección del mar

En el caso de los distritos que se ubican más lejos del mar, como Ate, San Juan de Lurigancho y Santa Anita, no experimentan el efecto termorregulador del mar de forma tan directa como ocurre con los cercanos al litoral.

“Por eso las temperaturas más altas están en los distritos alejados del mar: la temperatura de la superficie terrestre se calienta y emite calor al mismo tiempo”, indica Loaysa.

Así también, en estos lugares, la sensación de bochorno durante las noches es menor por la recepción y emisión en tiempo real del calor recibido del sol.

"Si ahora nos vamos al centro de Lima, la temperatura puede estar en 26 grados, pero las personas suelen decir que tienen más calor. Allí tenemos mucho cemento que se calienta rápidamente, pero además tenemos al parque automotor. Todo eso hace que el ambiente se caliente más", comenta la experta.

El centro de Lima, uno de los lugares más calurosos en la capital por ausencia de áreas verdes. Foto: Andina

Los árboles nos cuidan

La cercanía al mar no es el único factor que influye en el nivel de calor. También puede ocurrir que haya diferentes temperaturas en distritos ubicados en un espacio geográfico parecido en un mismo momento.

“¿Por qué Carabayllo tiene temperaturas más elevadas que Santa Anita, que también está en el noreste? Porque allí hay más superficie de tierra con ausencia de áreas verdes, por eso el suelo se calienta y emite el calor rápidamente”, detalla Loaysa.

“Por ejemplo, en la mañana de este 24 de enero, Puente Piedra tiene 28 grados, mientras que la Molina, que también está al este, tiene 25”, agrega. Esto se debe a que en La Molina hay más áreas verdes. Los árboles presentes en un distrito proveen de sombra y cobertura al suelo, así no se calienta tan rápido y tarda más en emitir calor.

Según la Organización de las Naciones Unidas (ONU), para garantizar la salud de la población es indispensable la presencia de espacios verdes. De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud, debe haber 9 metros cuadrados de estas áreas por habitante, como mínimo.

En Lima, distritos como Breña, Rímac, Puente Piedra, Villa El Salvador, Pucusana, Lurín o Pachacámac no alcanzan a los 1,5 metros cuadrados de áreas verdes por habitante, según el último informe 'Análisis de la situación actual de las áreas verdes y arbolado urbano' de la Subgerencia de Gestión Ambiental de la Municipalidad de Lima Metropolitana.