Además de causar inundaciones y destrozos materiales a su paso, el huracán Idalia provocó en el noroeste de Florida (Estados Unidos) una serie de fenómenos atmosféricos como rayos y relámpagos que asombraron a miles de ciudadanos. Uno de los más intrigantes, sin embargo, fue una serie de resplandores de color morado que aparecieron rápidamente en el cielo y se extendieron como relámpagos que se ramificaban. Desaparecieron tan pronto como surgieron.
Este fenómeno, conocido como el Fuego de San Telmo, fue grabado por una pareja de pilotos de un avión de la Fuerza Aérea de EE. UU. cuando dicho vehículo se aproximaba a la costa. El video se ha compartido por redes sociales.
El Fuego de San Telmo —conocido en inglés como St. Elmo’s Fire— es un fenómeno atmosférico identificado desde hace siglos por los marineros, quienes frecuentemente lo veían durante las noches de tormenta en altamar. El nombre del evento se debe en honor a San Erasmo de Formia, el santo cristiano de los hombres de mar.
Según la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica de EE. UU. (NOAA, por sus siglas en inglés), el Fuego de San Telmo ocurre cuando un objeto punzante y conductor de electricidad (sean mástiles de barcos, alas de un avión o torres de radio) entra en contacto con un campo de alta carga eléctrica, escenario frecuentemente asociado a tormentas eléctricas.
Cuando la diferencia de voltaje entre la atmósfera y el objeto es de aproximadamente 30.000 voltios por cm², el campo eléctrico de la atmósfera puede romper las moléculas de aire y convertir el aire neutro en plasma, mismo gas que se presentan en estrellas como el Sol.
Así, se forman destellos de plasma ramificados que centellean en cuestión de segundos y, por lo general, son de color azul y violeta. Esto último se debe a los principales gases que componen la atmósfera, que son nitrógeno y oxígeno.
El Fuego de San Telmo replicado en un experimento de laboratorio. Foto: IFL Science