La Inteligencia artificial, por medio de un nuevo algoritmo, logró detectar, por primera vez, un asteroide “potencialmente peligroso” para la Tierra. El objeto denominado 2022 SF289 mide 200 metros de largo y fue encontrado mientras se realizaban pruebas del código —diseñado para hallar cuerpos celestes cercanos al planeta— con el Sistema de Última Alerta de Impacto Terrestre de Asteroides (ATLAS) de la Universidad de Haway.
El reciente hallazgo de HelioLinc3D, como se nombró al algoritmo de nueva generación, confirma su capacidad para identificar asteroides con menos observaciones que las requeridas por otros métodos actuales de observación. “El descubrimiento de 2022 SF289 nos hace sentir a todos más seguros”, comentó Ari Heinze, principal desarrollador del código.
Si bien el asteroide no representa un peligro significativo para el planeta, a corto plazo, según el Centro de Estudios de Objetos Cercanos a la Tierra, de la NASA, para que una de estas rocas espaciales sea considerada potencialmente peligrosa debe superar los 140 metros de diámetro y acercarse como máximo a 7,5 millones de kilómetros de la superficie terrestre.
Observaciones adicionales de 2022 SF289 capturadas por la encuesta de la instalación transitoria de Zwicky. Foto: Joachim Moeyens / Universidad de Washington
El software, HelioLinc3D, será utilizado por el Observatorio Vera C. Rubin, ubicado en los Andes chilenos, que en 2025 se unirá a los instrumentos empleados para detectar asteroides cercanos a la Tierra (NEO, por las siglas de Near Earth Object). Rubin, con un espejo de 8.4 metros y una cámara de 3.200 megapíxeles, podrá escanear diversos puntos del cielo dos veces por noche, una rapidez imposible de lograr con antiguos métodos.
Para buscar asteroides potencialmente peligrosos, los científicos utilizan sistemas de telescopios especializados y capturan de cuatro a más imágenes del cielo cada noche. Con este procedimiento se ha descubierto alrededor de 2.350 de estos cuerpos celestes, pero se estima que hay muchos más por descubrir.
Exterior del edificio del Observatorio Vera C. Rubin en Cerro Pachón, Chile. Foto: Observatorio Rubin