Hace aproximadamente 35.700 años, un puente natural se formó entre Asia y América, uniendo a ambos continentes por unos cuantos milenios. Nos referimos al estrecho de Bering, un nexo geográfico que permitió que los humanos abandonasen la masa terrestre donde evolucionaron como especie y que llegasen a pie a una nueva tierra.
Esta estructura geológica, hoy situada bajo el océano Pacífico y el Ártico, una vez conectó a Siberia, ubicada al extremo este de Rusia, con Alaska, situada al extremo oeste de América del Norte, en un territorio que actualmente le pertenece a Estados Unidos.
El estrecho de Bering fue una pequeña parte de una vasta región terrestre conocida como Beringia, la cual quedó al descubierto cuando el nivel promedio global del mar comenzó a disminuir drásticamente debido a la última edad de hielo, conocida como el Último Máximo Glacial.
Según una investigación de 2023, publicada en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences, la altura promedio del mar durante aquella época geológica, conocida como Pleistoceno, fue 130 metros menor a la que existe hoy en día.
Ubicación del estrecho de Bering. Foto: World Atlas
Los autores de la investigación, sin embargo, no pudieron descifrar cuál fue el nivel exacto del mar alrededor del estrecho de Bering, ya que esa medición depende de factores como la deformación de la corteza terrestre por el peso de las capas de hielo.
Cuando los gigantes icebergs alrededor de Beringia se derritieron finalmente, entre unos 13.000 y 11.000 años atrás, el puente natural se inundó otra vez y desapareció por completo, indica el artículo.
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Si bien el tiempo exacto en que se formó el estrecho de Bering ha sido un debate frecuente entre los científicos, había cierto consenso en que ocurrió hace 16.700 años
Sin embargo, la investigación mencionada anteriormente reveló que en realidad el puente natural se formó mucho más atrás en el tiempo, hasta 35.700 años, es decir, 10.000 años antes de lo que se creía.
Este descubrimiento fue posible tras comparar las proporciones de isótopos de nitrógeno que existen en los sedimentos del océano Pacífico con los del océano Ártico.
Además, según el artículo, no habría pasado mucho tiempo desde su formación para que empezaran las primeras migraciones humanas y de otros animales, como los mamuts lanudos, los caballos y los osos de las cavernas.
"Significa que más del 50% del volumen global de hielo en el Último Máximo Glacial creció después de hace 46.000 años", señaló en un comunicado Tamara Pico, coautora del estudio y profesora asistente de Ciencias Planetarias y de la Tierra en la Universidad de California, Santa Cruz.
"Esto es importante para comprender la retroalimentación entre el clima y las capas de hielo, porque implica que hubo un retraso sustancial en el desarrollo de las capas de hielo después de que las temperaturas globales cayeron", añadió.