Dónde está la frontera entre los océanos Pacífico y Atlántico, y por qué es tan peligrosa para los humanos
Los exploradores la conocen como "el fin del mundo". En ella, han muerto más de 10.000 marineros. Conoce este enigmático lugar.
A pesar de que el océano Pacífico y el océano Atlántico ocupan juntos más de la mitad de la superficie terrestre, ambos confluyen solo en una pequeña franja marítima. Esta es una de las zonas más mortales del planeta, con cientos de naufragios y pérdidas humanas en su haber.
Mientras el Pacífico baña por el oeste a Oceanía y Asia, el Atlántico se extiende por el este sobre Europa y África. Ambos recorren las costas de América, por el oeste y el este respectivamente. Al norte de este continente, dichos cuerpos de agua se encuentran con el océano Ártico. En el sur, en cambio, es muy distinto.
Debajo de Sudamérica se encuentran los océanos Pacífico, Atlántico y Antártico o Austral. Imagen: Geology
La frontera entre el Pacífico y el Atlántico
Entre Sudamérica y el océano Antártico, se delimitó un meridiano que separa al Pacífico del Atlántico. Esta frontera inicia desde el Cabo de Hornos, en la isla del mismo nombre, correspondiente al archipiélago de Tierra del Fuego, en Chile. Se trata del extremo más austral del continente.
Desde el siglo XVI hasta principios del siglo XX, el Cabo de Hornos era la única ruta para los barcos que tenían que transitar entre ambos océanos. Así, se convirtió en una importante vía de acceso para el comercio internacional. Sin embargo, sus aguas turbulentas causaron el naufragio de unos 800 barcos y la muerte de más de 10.000 marineros. Por ese motivo, se ganó el apelativo de "fin del mundo".
Ubicación del Cabo de Hornos e imagen tomada por satélite. Fotos: Nat Geo / NASA
La pesadilla para la mayoría de marineros transocéanicos terminó en 1914, cuando se abrió el Canal de Panamá, la ruta más directa para transitar entre el Pacífico y el Atlántico.
¿Por qué es tan peligrosa esta zona?
En esta región, una potente corriente transporta agua de oeste a este, es decir, arrastra agua desde el Pacífico —menos salada por las lluvias— hasta el Atlántico. Esto produce una mezcla importante de agua a nivel superficial y a través del lecho marino de acuerdo con Casimir de Lavergne, experto del Centro Nacional Francés de Investigación Científica (CNRS). "Eso causa mucha turbulencia", declaró a LiveScience.
Asimismo, la zona es azotada por sistemas de presión extremadamente bajos que generan ráfagas de vientos impredecibles y olas de hasta 18 metros.
Estas características, sumadas a las temperaturas gélidas del agua, vuelven a la región del Cabo de Hornos sumamente difícil de navegar.