El incremento de la temperatura del mar que se espera con el fenómeno El Niño Global, una anomalía climática que está calentando las aguas del océano Pacífico, no solo provocaría una temporada de lluvias inusuales en el litoral del país, sino que también podría traer consigo una serie de plagas en distintas regiones del territorio, entre ellas Lima, advirtió la semana pasada el Servicio Nacional de Sanidad Agraria del Perú (Senasa).
El Dr. Miguel Quevedo, jefe de la institución, habló de la posibilidad de que cinco plagas se salgan de control: las langostas, las moscas de la fruta, la roya amarilla del café, los roedores y el ántrax. Aunque esta situación no representa un riesgo a nivel nacional a corto plazo, la institución peruana ya se encuentra vigilante y tomando medidas de prevención para contener el problema.
¿Por qué surgirán estas plagas ahora, cuál es su riesgo real y en qué zonas podrían presentarse? En esta nota te lo explicamos.
Según Jorge Castillo, entomólogo de la Universidad Agraria de La Molina (UNALM), tanto las langostas como las moscas de la fruta son insectos que representan un grave problema para la agroexportación, una industria clave dentro de la economía peruana.
Las langostas, a diferencia de los grillos, son insectos peligrosos, ya que, mientras migran en gigantescos grupos, consumen cualquier tipo de vegetal que encuentran en su camino, arrasando con grandes hectáreas de cultivo.
Las langostas depredan todo tipo de vegetales en un campo de cultivo. Foto: AFP
Algo similar ocurre con las moscas de frutas, conocidas como insectos transversales, ya que tienen más de 220 hospedadores. “Puede estar en una tuna, en un pimiento, en el arándano, entre otros”, explico Castillo en conversación con este diario.
"Para el caso de la producción de cultivos hortofrutícolas hospedantes de esta plaga destinados a la agroexportación, afectaría directamente a que los mercados destino pondrían mayores restricciones fitosanitarias para el ingreso de estos productos e incluso el rechazo o cierre de mercados externos", sostuvo a este diario el jefe de Senasa.
Ya que la estación de invierno de este año no tendrá temperaturas igual de frías que años pasados, se espera que la población de ambos bichos pueda incrementar si es que no son contenidas con pesticidas u otras prácticas de contención que no empleen químicos.
“A los insectos les afecta mucho la temperatura. Si hay mucha, estos animales comienzan a hacer ciclos de vida más cortos y comienzan a tener una mayor reproducción”, detalló el experto.
Una mayor población de roedores también podría ser un gran problema de salud pública, ya que con ellos incrementa el riesgo de que aumente la transmisión de distintas enfermedades a otros animales, y, en menor medida, a humanos.
Un ejemplo de ello puede ser la leptospirosis, una zoonosis que se transmite a través de la orina o superficies contaminadas y que puede causar distintos síntomas, como fiebre, dolor de cabeza, ictericia y disfunción renal.
Las plagas de roedores, principalmente en las ciudades, aumentan el riesgo de transmisión de enfermedades. Foto: Washington Post/referencial
Mientras tanto, la diseminación del ántrax, una enfermedad causada por una bacteria que suele infectar gravemente a los bovinos, podría ser un golpe crítico para el sector ganadero.
Esta bacteria puede quedar en el suelo y lo que se hace para prevenir es vacunar a los animales para evitar que transmitan la enfermedad al hombre. La enfermedad también puede transmitirse a los humanos, aunque dicho riesgo es menor.
Los climas traídos por El Niño Global también podrían aumentar los casos de roya amarilla, causada por el hongo Hemileia vastatrix, una enfermedad que afecta severamente a las plantaciones del café. Este hongo se desarrolla con rapidez en ambientes con temperaturas entre el rango de 18 °C y 28 °C, explicó en un informe el Instituto Nacional de Innovación Agraria (INIA).
Diferencia entre una hoja de planta de café sana y una infectada con la roya amarilla. Foto: Perfect Daily Grind
La diseminación de esta enfermedad podría generar un gran impacto en nuestra industria cafetera, si consideramos que su cultivo ocupa aproximadamente 415.000 hectáreas distribuidas en 14 regiones del país.
El manejo integrado de esta plaga se lleva a cabo con químicos oportunos, podas o fertilización; sin embargo, depende de varios factores, como la variedad del café, su edad de plantación, el estado de nutrición del suelo y el tipo de producción (orgánica o tradicional).
Consultados por la distribución que tendrían las cinco plagas en cuestión en todo el país, los expertos de Senasa brindaron la siguiente información:
"La mayor frecuencia de estas plagas (langostas y roedores) está relacionada siempre con el FEN. El primer reporte lo tenemos en el FEN 1578", sostuvo el Dr. Quevedo.
“El Niño Global actual parece que tendrá características diferentes. Nosotros estábamos acostumbrados a un Niño canónico, que afectaba principalmente la costa norte del Perú (Lambayeque, Piura, Tumbes) y la costa del Ecuador. Sin embargo, según varios indicadores, parece que este será un mega-Niño que calentará toda la costa peruana", señaló Castillo.
"Esa es la principal zozobra para los agricultores: la intensidad que tendrá el fenómeno".