Un revolucionario avance científico se podría estar gestando en China, donde científicos militares afirman haber creado células humanas invulnerables a la radiación luego de haber insertado en ellas un gen clave de los tardígrados, las criaturas microscópicas consideradas como los seres vivos más resistentes de la Tierra.
El equipo de especialistas sostiene que el experimento podría conducir en el futuro a desarrollar ‘supersoldados’ capaces de resistir ataques radiactivos durante una hipotética guerra nuclear, reportó el pasado 29 de marzo el diario South China Morning Post (SCMP).
Según el portal hongkonés, la investigación original se publicó en octubre en la revista asiática Military Medical Sciences y desde entonces habría generado controversia en la comunidad científica por los debates éticos que trae consigo.
Fotografía microscópica de un tardígrado. Foto: Hiroki Higashiyama / Hazuharu Arakawa / WIRED
Los tardígrados, también conocidos como osos de agua, son animales de un milímetro de tamaño en promedio que resultan muy intrigantes por su increíble resistencia: sobreviven en ambientes extremos y toleran presiones mayores a la de los océanos más profundos.
Pero eso no es todo. Aunque te resulte sorprendente, estos microscópicos invertebrados acuáticos también pueden sobrevivir en el espacio porque portan un gen especial capaz de generar una proteína que, como un escudo, las protege de la radiación de rayos X.
Atraído por ese 'superpoder', Yue Wen, un biotecnólogo de la Academia de Ciencias Militares de Beijing, inició junto a su equipo un experimento para averiguar si dicha capacidad podía transferirse a células humanas cultivadas en el laboratorio.
El experimento consistía en agregar, utilizando la tecnología de edición genética CRISPR/Cas9, el gen tardígrado dentro de células madre embrionarias humanas, un tipo de célula extraída de embriones tempranos que pueden convertirse en cualquier otra del cuerpo.
Aunque al inicio los científicos reconocieron que la transferencia de genes entre especies podía "generar algunos problemas de seguridad", se dieron con la sorpresa que el experimento no dañó ni causó mutaciones en las células humanas.
Por el contrario, estas funcionaron con normalidad y hasta promovían la proliferación celular hasta cierto punto, informó el diario chino.
Según el portal de Hong Kong, tras exponer a las células embrionarias humanas portadoras del gen a una dosis letal de rayos X, los científicos chinos descubrieron que casi el 90% de ellas sobrevivieron a la radiación.
Tras el exitoso experimento, Yue Wen y su equipo quieren dar el siguiente paso: convertir las células madre embrionarias modificadas en células productoras de sangre y luego implementarlas en la médula ósea. De ese modo, teorizan, los seres humanos podrían de varias otras enfermedades, reportó el diario SCMP.
"Este gen desempeña un papel protector en el ADN celular contra el estrés oxidativo, que es fundamental para el desarrollo de muchas enfermedades, como el cáncer, el envejecimiento, la diabetes, la inflamación y la enfermedad de Parkinson”, escribieron.
“La enfermedad por radiación aguda (ARS) es un problema médico que enfrentan el personal militar, los civiles y los trabajadores de emergencia cuando responden a accidentes nucleares y terrorismo nuclear”, dijeron los investigadores.
Aunque la idea de los chinos de crear el 'supersoldado resistente a la radiactividad' puede sonar muy lejano en el tiempo, diversos científicos en el mundo aseguran que más investigaciones con la genética de este animal pueden ayudar en un futuro inmediato a los pacientes con cáncer a resistir mejor a la radioterapia o crear protectores solares más efectivos.
Los tardígrados tienen la capacidad de sobrevivir en ambientes extremos, por eso también pueden seguir con vida en el espacio. Foto: UC Santa Barbara
Otros diminutos animales invertebrados y acuáticos, llamados rotíferos bdeloides, han demostrado no solo sobrevivir ante una exposición letal de rayos X y rayos gamma, sino también reproducirse después de aquellas dosis.
“Son capaces de recuperarse y reanudar la reproducción normal después de recibir una dosis de radiación que destruye sus genomas, provocando cientos de roturas de doble cadena de ADN que, sin embargo, son capaces de reparar”, explican científicos de la Universidad de Harvard, en un estudio de Proceedings of the National Academy of Sciences.