TC anula condena contra Cerrón por caso Aeródromo Wanka
Ciencia

Cámara microscópica capta un insólito video de tardígrados teniendo sexo

Un científico ha registrado la misteriosa vida sexual de estas minúsculas criaturas, las únicas capaces de vivir en el espacio.

Imagen microscópica de dos tardígrados teniendo sexo. Foto: captura de Youtube / Journey to the Microcosmos
Imagen microscópica de dos tardígrados teniendo sexo. Foto: captura de Youtube / Journey to the Microcosmos

Los tardígrados, también llamados osos de agua, son uno de los animales más sorprendentes de la naturaleza: pueden desarrollarse en climas extremos, soportan la radiación solar e incluso son capaces de sobrevivir en el espacio. Ahora, un científico ha registrado, en un video, la vida sexual de estas criaturas microscópicas, un aspecto que hasta ahora resulta muy desconocido.

El video, grabado por James Weiss para su canal de divulgación científica Journey to the Microcosmos, muestra a varios osos de agua en ambientes sellados que estaban siendo observados durante varias semanas. En ese lapso, las cámaras microscópicas captaron un insólito trío entre tardígrados y una apareamiento que duró hasta dos horas.

Un trío sexual de tardígrados

Mientras observaba a las criaturas microscópicas, Weiss notó que dos ejemplares pequeños se unieron al vientre de uno más grande y que no se separaron de este por alrededor de 20 minutos.

Aunque Weiss no es un especialista en el estudio de estas criaturas microscópicas, este comportamiento le pareció inusual porque, primero, dichos animales acuáticos no suelen tener un interés en concreto por nada y, segundo, el tardígrado más grande parecía llevar huevos no fertilizados, es decir, era una hembra.

El encuentro sexual terminó cuando un espécimen macho se retiró y los otros dos continuaron durante una hora y media más, detalló en su video.

¿Atracción por las heces?

Weiss también notó que, durante el acto sexual entre tardígrados, la ejemplar hembra se encontraba defecando, por lo que sugirió que las heces son una forma de atraer a los machos.

Aunque no existe suficiente información científica sobre si este comportamiento es real o no, Weiss quiso comprobarlo por su cuenta: empujó los excrementos suavemente con unos pelos de gato y observó que los machos regresaban, en tan solo un par de minutos, para seguir apareándose.

"En el agua, todo se trata de señales químicas, por lo que los machos tienen que recopilar información para encontrar hembras", sostuvo Weiss.

"No estudio a los tardígrados de una manera institucional tradicional, pero como he estado interesado en ellos durante mucho tiempo, he recopilado una gran cantidad de datos y he observado comportamientos únicos", añadió.