En enero de 2022, un hombre desahuciado de 57 años recibió un trasplante de corazón de cerdo en Estados Unidos, lo que asombró a la comunidad científica debido al éxito de este experimento inédito y sus implicancias para el futuro de la medicina ante la escasez de donantes de órganos.
En las últimas décadas, los intentos de trasplantar órganos porcinos a personas fallaban porque el sistema inmunitario humano rechaza una molécula de azúcar, llamada α-Gal, presente en las células de los cerdos.
Por ello, un equipo de investigadores de la Universidad de Maryland adquirió un corazón de cerdo modificado genéticamente para que no exprese la α-Gal y sea compatible con el cuerpo humano.
Muhammad Mohiuddin, líder del equipo, había solicitado permiso a la Administración de Drogas y Alimentos de los Estados Unidos (FDA) para probar este trasplante en un ensayo clínico. Sin embargo, la entidad regulatoria tenía muchos requerimientos que alargaban el proceso.
Finalmente, en diciembre de 2021, se les presentó una oportunidad inmejorable. David Bennett, un hombre de 57 años que había estado postrado en cama durante dos meses debido a que su corazón se deterioraba, no había encontrado un donante y solo esperaba su muerte. Estas circunstancias lo hacían elegible para tratamientos experimentales como el xenotrasplante (trasplante proveniente de otra especie).
No esperaron mucho para la aprobación de emergencia por parte de la FDA. La operación, que se programó para el 7 de enero del 2022, estaría dirigida por el cirujano Bartley Griffith, también de la Universidad de Maryland.
El xenotrasplante funcionó. El cuerpo de Bennett no rechazó el nuevo órgano, por lo que comenzó a recuperarse en los primeros días y se volvió noticia mundial.
Dave Bennett, de 57 años, no era elegible para un trasplante de corazón humano. Foto: Universidad de Maryland.
En las semanas posteriores a la cirugía, Bennett fue atacado por múltiples infecciones que empeoraron su delicado estado de salud.
El paciente falleció a los dos meses del trasplante. Más adelante, el equipo detectó que el corazón de cerdo había sido infectado por un herpesvirus porcino, aunque hasta ahora no se ha podido confirmar si eso fue lo que comprometió la salud de Bennett.
Actualmente, hay una investigación en curso para llegar al fondo del asunto. Los resultados serán muy importantes con miras a los cuidados que se adoptarán en los futuros xenotrasplantes.
A pesar de la muerte de Bennett, muchos científicos afirman que el experimento fue todo un éxito y representa un paso significativo en la ciencia de los xenotrasplantes y su potencial para salvar vidas.
Meses más tarde, otro equipo científico informó que trasplantaron exitosamente riñones de cerdo a tres personas con muerte cerebral. Luego, se dio a conocer nuevos trasplantes de corazón de cerdo.
Con base en estos resultados alentadores, los investigadores en este campo aseguran que ya es tiempo de realizar los primeros ensayos clínicos de xenotrasplantes.
Para Allan Kirk, cirujano de trasplantes de la Facultad de Medicina de la Universidad de Duke (EE. UU.), los datos respaldan el inicio de ensayos clínicos “pequeños y enfocados” con “pacientes seleccionados adecuadamente”, según mencionó en una posterior reunión con la FDA.
Los expertos destacan la urgencia de comenzar los ensayos a la alarmante falta de donantes de órganos.
“Tenemos personas que mueren todos los días esperando órganos”, dice Jay Fishman, especialista en trasplantes de enfermedades infecciosas en el Hospital General de Massachusetts, que participó en la misma reunión.
En Perú, cerca de 6.000 personas están en lista de espera por un trasplante de órganos. En EE. UU., esta cifra asciende a 100.000.