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Ciencia

Profesor surcoreano inventó un inodoro que convierte excremento en energía eléctrica

Cada vez que las personas usan estos inodoros, reciben criptomonedas que son intercambiables por comida u otros bienes. ¿Qué pasó con este proyecto?

larepublica.pe
El inodoro BeeVi convierte los excrementos en energía eléctrica. Además, por cada uso, los usuarios reciben monedas virtuales llamadas Ggool. Foto: Science Walden / Vice

¿Te imaginas que con el simple hecho de defecar en el inodoro puedas generar energía eléctrica para tu hogar? Aunque suene una locura, esto es posible con el inodoro BeeVi, un invento que, en 2021, el profesor de ingeniería urbana y ambiental Cho Jae-weon dispuso en el campus del Instituto Nacional de Ciencia y Tecnología de Ulsan (UNIST), en Corea del Sur.

Pero eso no es todo. Los usuarios de este instrumento tecnológico también se ven recompensados por unas monedas digitales, llamadas Ggool. De esa manera, una persona que se ocupó en este baño puede ganar 10 Ggool al día, que luego son intercambiables por otros productos en el recinto académico, como libros, cafés, frutas, entre otros.

El inodoro BeeVi fue puesto en operación en 2021 en una universidad de Corea del Sur. Su creador es Cho Jae-weon, profesor de ingeniería urbana y ambiental. Foto: composición de Gerson Cardoso / La República / Science Walden / UNIST

Según Cho, “si pensamos desde una perspectiva diferente, las heces tienen un valor precioso para producir energía y estiércol” y lo que él buscaba con su invento era poner ese valor “en circulación ecológica”, declaró en una entrevista con la agencia de noticias Reuters, en julio del año pasado.

¿Cómo funciona el inodoro BeeVi?

Beevi es un inodoro especial que, sin hacer uso de agua, separa las heces de la orina y la envía hacia un tanque subterráneo. En dicho repositorio hay microorganismos que descomponen los desechos en metano y lo convierten en bioenergía que alimente todo el edificio.

La orina, por otro lado, se convierte en fertilizante líquido después de eliminar todo lo que pueda dañar la tierra y las plantas.

Con el inodoro BeeVi los excrementos ya no contaminan la naturaleza, sino que se pueden reciclar. Foto: Science Walden / UNIST

Según Cho, una persona suele defecar alrededor de 500 g al día, que se pueden convertir en 50 litros de gas metano. Dicho gas luego puede generar 0,5 kWh de electricidad o utilizarse para conducir un automóvil en un tramo de 1,2 km.

En cuanto a los Ggool, estas forman parte un sistema alternativo de monedas que se llama “dinero estándar de heces” o, en inglés, feces Standard Money (FSM).

“Se trata de una forma de moneda que no favorece la acumulación de riqueza, sino que circula y se utiliza constantemente”, dijo el ingeniero en una reciente entrevista en Cointelegraph.

¿Qué pasó con el proyecto?

En la misma tertulia en Cointelegraph, Cho sostuvo que el proyecto del inodoro BeeVi llegó a su fin en febrero de 2022 debido a que el Gobierno de Corea del Sur dejó de financiar el programa Science Walden, el cual

“Quizás pensaron que lo habían apoyado lo suficiente y creen que Science Walden debería valerse por sí mismo para ser independiente”, señaló.

Por esa razón, ahora solo existen algunos inodoros en la Cabaña de la Ciencia de la universidad.

Sobre el proyecto, el profesor surcoreano también sostuvo: “parece que a nadie le importa [...] teniendo en cuenta que tiene un espíritu y una filosofía diferentes a las monedas existentes”.

Según Cho, muchas ciudades metropolitanas podrían beneficiarse de esta tecnología al reciclar los excrementos, en lugar de solo limitarse a la limpieza del sistema de tuberías o a que sea liberado a la atmósfera como gas de efecto invernadero.