La NASA se alista para la primera misión del programa Artemis, que marcará una nueva era de exploración y presencia humana en la Luna. La expectativa es muy grande, ya que la última vez que los astronautas pisaron el satélite natural fue con la misión Apolo 17 en 1972.
La agencia espacial tiene planeado lanzar este 29 de agosto a Artemis 1 rumbo a la órbita lunar. Esta misión no tripulada estará integrada por el megacohete SLS y la nave espacial Orión, las mismas que llevarán astronautas a la Luna en los próximos años. Por tanto, será una prueba definitiva.
El plan para la misión Artemis 1 es que el SLS impulse a Orión fuera de la Tierra, la nave llegue a la órbita lunar y, tras 42 días, vuelva a salvo a nuestro planeta.
Si Artemis 1 se lleva a cabo sin problemas, se dará luz verde a Artemis 2, planeada para 2024, que hará el mismo viaje, pero con astronautas a bordo.
La nave Orión orbitará alrededor de la Luna en las dos primeras misiones Artemis. Imagen: NASA
No obstante, la misión más esperada es Artemis 3, planeada para 2025, ya que esta llevará seres humanos a la superficie lunar por primera vez en más de 50 años. La tripulación estará compuesta por dos astronautas, una mujer y un hombre afroamericano, quienes aterrizarán en un módulo construido por SpaceX, el Starship HLS.
Los preparativos para este evento histórico se pusieron en marcha durante los últimos años. Uno de los aspectos más novedosos será la nueva generación de trajes espaciales que vestirán los astronautas.
Después de Artemis 3, la NASA comenzará a ejecutar su plan de colonización lunar.
Primero, lanzarán a Gateway, una pequeña estación espacial en la órbita lunar, que incluirá espacio para que los astronautas habiten y realicen investigaciones científicas, así como puertos de atraque para naves y módulo de aterrizaje, de modo que servirá como punto de tránsito entre la Tierra y la Luna.
Gateway estará disponible para la Agencia Espacial Europea (ESA), la Agencia Japonesa de Exploración Aeroespacial (JAXA), la Agencia Espacial Canadiense (CSA) y los demás socios internacionales de la NASA.
Luego, a finales de la década, las nuevas misiones se centrarán en la instalación del Campamento Base Artemis en el polo sur del satélite, que incluirá una moderna cabina lunar, un vehículo para el transporte de astronautas en la superficie y una casa móvil.
Proyección del Campamento Base Artemis. Imagen: NASA
La estancia en la Luna sería insostenible si solo se dependiera de los recursos enviados desde la Tierra. Por ello, la NASA enviará antes al Rover de Exploración Polar de Investigación de Volátiles (VIPER), el cual buscará los lugares más ricos en agua congelada para su posterior recolección y aprovechamiento.
Los demás recursos lunares, como metales y minerales, servirán también para el mantenimiento del campamento y actividades comerciales.
El establecimiento de la colonia lunar en la superficie y en la órbita permitirán a los científicos comprender mejor las limitaciones y capacidades humanas, a nivel biológico y tecnológico, para la exploración espacial. Así, la humanidad estará mejor preparada para su próximo gran paso: la llegada a Marte.