La nave Solar Orbiter, lanzada por la Agencia Espacial Europea (ESA) con colaboración de la NASA, captó nuevas imágenes del Sol a 75 millones de kilómetros de distancia. Así, ha logrado captar la foto del ‘rostro’ solar con la mayor resolución jamás lograda.
Si bien estas imágenes sin precedentes se han revelado al público el jueves 24 de marzo, las sonda las tomó el pasado 7 de marzo, cuando se encontraba a medio camino entre la Tierra y el Sol.
Su avanzada cámara ultravioleta llamada EUI (Extreme Ultraviolet Imager) captó imágenes de tan alta resolución que necesitó hacer 25 tomas para cubrir todo el disco solar. Según la ESA, todo el proceso le tomó un periodo de más de cuatro horas, ya que cada mosaico tarda unos 10 minutos, incluyendo el tiempo de apuntar la mira de un segmento al siguiente.
Imagen del disco solar completo, compuesto por 25 tomas. Foto: ESA
En total, la imagen final contiene más de 83 millones de píxeles en una cuadrícula de 9148 x 9112 píxeles, lo que se traduce en una resolución 10 veces mejor que la que puede mostrar una pantalla de televisión 4K.
La ESA ha dispuesto una imagen interactiva para que el público haga ‘zoom’ en cualquier parte del disco solar captado por la nave.
Un 'zoom' en las llamaradas de la parte superior izquierda del disco solar. Foto: ESA
Cabe precisar que la cámara EUI toma imágenes del Sol en una longitud de onda de 17 nanómetros, en luz ultravioleta extrema, lo que revela además la atmósfera superior del Sol, llamada corona solar.
Asimismo, Solar Orbiter usó su aparato de Imágenes Espectrales del Entorno Coronal (SPICE) para rastrear las capas de la atmósfera solar, desde la corona hasta la cromósfera. Según la ESA, estas fotos recogen las diferentes temperaturas que se registran en el Sol y son las más completas de su tipo tomadas en 50 años.
Imágenes espectrales que muestran distintas temperaturas en el Sol. Foto: ESA
En la secuencia de imágenes de SPICE, el color púrpura corresponde al hidrógeno gaseoso a una temperatura de 10.000 grados; el azul al carbono a 32.000; el verde al oxígeno a 320.000 y el amarillo al neón a 630.000 °C.
Estos datos permitirán a los físicos solares rastrear las erupciones extraordinariamente potentes que tienen lugar en la corona a través de las capas atmosféricas inferiores.
Además, podrán estudiar uno de los mayores secretos de nuestra estrella.
Normalmente, la temperatura desciende a medida que nos alejamos de un objeto caliente, pero por encima del Sol, la corona alcanza un millón de grados, mientras que la superficie solo tiene unos 5.000 grados. Investigar este misterio es uno de los objetivos de Solar Orbiter.
Momento en que la corona solar rodeó la Luna. Foto: AFP.
Dado que la sonda tomó las nuevas imágenes en el momento en que cruzó la línea Sol-Tierra, sus resultados podrán ser comparados con los obtenidos por los instrumentos situados en nuestro planeta.
Gracias a sus diversos instrumentos, la sonda también está registrando datos sobre el viento solar, un flujo continuo de partículas energéticas que emite la corona solar.
La Solar Orbiter fue lanzada en febrero de 2020 para profundizar el conocimiento sobre el Sol. En julio de ese mismo año, alcanzó su primer perihelio (punto de su órbita más cercano a la estrella), cuando captó las imágenes más cercanas del astro rey hasta ese entonces.
Ahora se encuentra dentro de la órbita de Mercurio, pero el 26 de marzo llegará a su perihelio más cercano, a solo 50 millones de kilómetros del Sol, lo cual está generando gran expectativa en la comunidad científica, principalmente, entre los físicos solares.
“Esperamos compartir las primeras imágenes y datos dentro de unas pocas semanas, dado que llevará algún tiempo descargar y analizar lo que tendremos”, indicó la cuenta de la misión en Twitter.
La nave Solar Parker de la NASA ha conseguido acercarse más, adentrándose en la corona. Sin embargo, no posee cámaras sofisticadas como la Solar Orbiter, por lo que no puede mostrarnos imágenes directas de nuestra estrella.