Este sábado 15 de enero, el mundo se sorprendió al ver la erupción del volcán submarino en Tonga, reino polinésico de más de 170 islas (Oceanía) con 105.000 habitantes cuya capital, Nuku’alofa, se sitúa a solo 65 km al norte del macizo. Este incidente causó que Chile, Japón y Estados Unidos emitieran alertas para que sus ciudadanos se alejen de la costa bañada por el océano Pacífico porque no se descartaban riesgos de tsunami.
El Servicio Geológico de Tonga informó que las columnas de gas, humo y cenizas expulsadas por el volcán Hunga Tonga-Hunga Ha’apai se elevaron 20 kilómetros en el cielo. Por su parte, el profesor Shane Cronin, vulcanólogo de la Universidad de Auckland (Nueva Zelanda), indicó que esta brutal erupción era una de las más significativas en los últimos 30 años, de acuerdo a la BBC.
Un volcán submarino es un fenómeno geológico producido en las profundidades marinas, a diferencia de los volcanes terrestres, formaciones naturales con materiales provenientes del interior de la Tierra.
Ubicados en elevaciones de la parte media de los mares, cuando las placas tectónicas forman fisuras o fallas geológicas, los volcanes submarinos se asientan en entornos debilitados por donde sale el magma desde el manto superior, con temperaturas de hasta 200 °C.
Esas placas llamadas dorsales oceánicas poseen un surco fisural (fosas o rift mediooceánico) y llegan a una altura media de entre 2.000 a 3.000 metros por encima de la llanura marítima.
Nubes gaseosas blancas que se elevan desde la erupción de Hunga Ha'apai vistas desde la costa de Patangata cerca de la capital de Tonga, en una foto de archivo de diciembre. Foto: Mary Lyn Fonua / AFP
La erupción depende de la presión concentrada: puede ser esporádica o continua. Normalmente, el espectáculo pasa desapercibido, aunque se calcula que hay hasta un millón de volcanes activos debajo del mar. El conocimiento es un tanto evasivo porque no es nada sencillo para nuestra tecnología actual monitorear esos procesos.
En cuanto a las recientes noticias, la potente erupción equivale a un terremoto de escala 5,8 en superficie, según el Servicio Geológico de Estados Unidos. Su sonido pudo escucharse en Alaska, a unos 10.000 kilómetros del volcán. Estos datos son “enormemente preocupantes”, comentó la primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern.
El Instituto Geofísico del Perú (IGP), entidad adscrita al Ministerio del Ambiente, aclaró que “los 16 volcanes en nuestro país están entre Ayacucho y Tacna, en la cordillera de los Andes, lejos de la costa”; no hay ninguno submarino.
“La erupción ocurrida en el Pacífico ha tenido lugar a más de 10.000 kilómetros de nuestras costas y ha provocado, según los primeros reportes, una columna de gases y cenizas de hasta 20 kilómetros de altura, además de un tsunami que ha impactado en diversas islas de la Polinesia y Oceanía. Este último escenario no podría ser generado por ninguno de nuestros volcanes, ya que todos se hallan en suelo continental”, aseguró Marco Rivera, investigador científico del IGP.
Volcán Sabancaya en Arequipa. Foto: Andina
El único volcán en peligro de erupción es el Sabancaya, en Arequipa. La expulsión de sus cenizas y gases se dispersan en un área de 20 kilómetros a la redonda y a alturas de hasta 5 kilómetros. Actualmente, el IGP lo mantiene vigilado.
El Reino de Tonga está dentro de la Polinesia, agrupación de mil islas del Pacífico central y meridional, constituido como una monarquía parlamentaria de Oceanía. Limita al norte con la colectividad francesa Wallis y Futuna; al noroeste con Samoa Americana; al este con las Islas Cook de Nueva Zelanda; y al oeste con el país insular Fiyi.
Ubicación de Tonga en el fragmento de un mapa del mundo. Foto: difusión