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Ciencia

Descubren el esqueleto de una persona crucificada hace 1.900 años

Esta es “la mayor evidencia hasta el momento” de una crucifixión, cruel castigo conocido principalmente por el calvario de Jesús en la Biblia.

larepublica.pe
El esqueleto del hombre crucificado mostró otros signos de sufrimiento, dijeron los arqueólogos. Foto: Albion Archaeology

Corinne Duhig, experta en arqueología funeraria de la Universidad de Cambridge (Reino Unido), y un equipo de investigadores tuvieron acceso a excavaciones en las que analizaron el esqueleto de un hombre con un clavo atravesado al talón, lo cual fue calificado como “la mayor evidencia hasta el momento” de una crucifixión, castigo conocido por las vivencias de Jesucristo relatadas en la Biblia.

Este importante hallazgo, efectuado por el centro de estudio Albion Archaeology, tuvo como epicentro al poblado de Fenstanton, localidad situada en el condado de Cambridgeshire (Inglaterra), a unos 115 kilómetros al norte de Londres. Duhig recordó que el lugar de los hechos hace poco había sido identificado como asentamiento romano.

Tras ejecutar obras de desarrollo urbano, los trabajadores de Albion Archaeology, anteriormente conocido como el Servicio de Arqueología del Condado de Bedfordshire, hallaron en total cinco cementerios usados entre los siglos III y IV después de Cristo, en cuyas tierras fueron depositados 40 adultos y cinco niños.

“Las prácticas funerarias son muchas y varias durante el periodo romano. Y habíamos visto ocasionalmente evidencias de mutilaciones ante o post mortem, pero nunca una crucifixión”, expresó la arqueóloga Kasia Gdaniec, del Consejo del Condado de Cambridgeshire.

Aparte del clavo en su talón, el hombre presentaba múltiples heridas. Sus piernas tenían signos de haberse inflamado debido a que habría estado atado a un grillete o, tal vez, sufriendo un desorden del organismo.

El esqueleto del hombre crucificado mostró otros signos de sufrimiento, dijeron los arqueólogos. Foto: Albion Archaeology

Duhig, también directora de estudios en arqueología de la Wolfson College y Lucy Cavendish College, detalló que muchas personas vivían lejos del imperio romano, pero aún así no podían evitar este escarmiento dictado en aquella época.

De acuerdo al Consejo citado líneas atrás, el clavo se dobló y se fijó en el hueso, acción contraria a lo que comúnmente se hacía: removerlos luego de la crucifixión para reutilizarlos.

Este descubrimiento se compara a otros alrededor del mundo: uno en Larda (Italia), uno en Mendes (Egipto) y el restante en Giv’at ha Mivar (norte de Jerusalén).

En el asentamiento romano había signos de un comercio muy activo. Este es un broche de aleación de cobre. Foto: Albion Archaeology / Adam Williams

Mientras el equipo realizaba las excavaciones, no solo se topó con los esqueletos, sino que también rescataron monedas, cerámicas de decoración, huesos de animales, así como otros artículos funerarios.

Se espera que muy pronto se exhiba el paquete completo de elementos hallados. Entre ellos, destaca un hermoso broche de caballo y jinete de aleación de cobre esmaltado.