Un equipo de científicos peruanos analizó una muestra de peces que se venden en mercados de Lima y descubrió que todos ellos tienen microplásticos, partículas muy pequeñas de plástico que se originan de objetos más grandes y que pueden afectar la salud de los animales e incluso la de los humanos.
Tras analizar 100 ejemplares de peces marinos de cinco especies de importancia económica, es decir, que se comercializan para el consumo humano, los autores detectaron microplásticos (MP) en todos ellos, en diferentes concentraciones.
“Todos los peces, independientemente de sus hábitos de alimentación, presentaron MP en el tracto digestivo y en las branquias”, señalan los autores que publican sus conclusiones en la Revista de Investigaciones Veterinarias del Perú.
El hallazgo es importante porque, a nivel del país, no se cuenta con abundante información científica sobre los microplásticos en animales. Este campo de estudio es relativamente nuevo en el mundo, y más en el Perú, afirma el doctor José Iannacone, investigador asociado de la Universidad Científica del Sur (UCSUR) y autor principal del trabajo.
Microplásticos de tipo film según el color. Fotos: José Iannacone
“Esta es una fotografía del momento. Sí nos llama la atención que todos los peces que analizamos tengan microplásticos y este hallazgo podría motivar más investigaciones porque queda la pregunta: ¿y los otros peces [en el mar peruano] tendrán microplásticos? Queda una posibilidad amplia, Si en este estudio los hemos hallado en el 100%, entonces es también posible que también lo tengan las demás especies”, refiere el también docente de la UCSUR.
Los investigadores evaluaron los peces marinos conocidos como ‘lorna’ (Sciaena deliciosa), ‘cabinza’ (Isacia conceptionis), ‘borrachito’ (Scartichthys gigas), ‘lisa’ (Mugil cephalus) y ‘caballa’ (Scomber japonicus).
Los ejemplares fueron adquiridos durante los meses de enero y febrero del 2019 en el terminal pesquero de Villa María del Triunfo (Lima).
Microplásticos de tipo fibra según el color. Fotos: José Iannacone
Los microplásticos son partículas sintéticas resultado de la degradación de productos plásticos, productos de limpieza, cosméticos, etc. Estos llegan a diversos ambientes, como el marino. Una vez allí, entran en contacto con los animales, en este caso los peces (recursos hidrológicos). También pueden estar en otros lugares, como ríos e incluso en ecosistemas antárticos.
Los científicos han demostrado que los microplásticos pueden estar en toda la cadena alimentaria, con lo cual algunos animales acumulan una mayor cantidad de MP que otros (bioacumulación), lo que implicaría un riesgo para las personas que consumen estas especies.
“Los microplásticos, por un lado, van a causar efecto en los peces marinos y, por otro lado, también pueden estar llegando al ser humano [cuando los consumen]. Pueden ser considerados como un ‘caballo de Troya ambiental’, en el sentido de que pueden comportarse como imanes y atraer a otros tóxicos: pueden acumular en su superficie sustancias tóxicas que están en ambiente marino, como metales pesados, plomo, mercurio, etcétera. Por lo tanto, eso también va a llegar a las personas por el consumo de productos marinos”, advierte el doctor José Iannacone.
Para el experto esto también es un problema en salud pública al que todavía no se le ha dado la debida importancia en el país. “Debemos asegurarnos de que lo que consume la población no tenga problemas de impactos por contaminantes”, finaliza.