Un equipo de científicos logró comunicarse con un grupo de personas mientras estas dormían y soñaban. Esta revolucionaria investigación podría abrir paso a múltiples aplicaciones que beneficien a los soñadores, desde la mejora de habilidades hasta la disminución del impacto de traumas emocionales.
En cuatro laboratorios ubicados en EE .UU., Alemania, Francia y Países Bajos, los investigadores demostraron que las personas que tienen sueños lúcidos (cuando uno es consciente de que está soñando) son capaces de recibir instrucciones, responder preguntas sencillas e incluso resolver problemas matemáticos.
En los experimentos participaron 36 personas. Algunos eran soñadores lúcidos experimentados. Una de las personas sufría narcolepsia (un trastorno neurológico caracterizado por somnolencia diurna excesiva) y tenía este tipo de sueños constantemente. Todos los participantes fueron entrenados para que en su siguiente siesta tuvieran un sueño lúcido y para que pudieran responder de distintas formas mientras dormían.
Mediante instrumentos de electroencefalograma, los científicos se aseguraron de que todos entraran en la fase más profunda de sueño (REM). En esta fase, se hicieron en total de 57 sesiones (una sesión por siesta). En el 26% de las sesiones, los participantes dieron las señales de que estaban en un sueño lúcido. Entonces comenzaron las pruebas.
Los científicos usaron audio hablado, luces intermitentes y contacto físico: se les pidió a los durmientes que respondieran preguntas matemáticas simples, que contaran destellos de luz o toques físicos y que respondieran preguntas básicas como “¿puedes hablar español?”.
Las respuestas de los participantes incluyeron movimientos oculares distintivos y contracciones musculares faciales específicas. Se observó al menos una respuesta correcta en casi la mitad de las sesiones con sueños lúcidos.
Los participantes generalmente fueron despertados después de una respuesta correcta para que informen sobre sus sueños. En algunos casos, recordaban los intentos de comunicación del investigador como señales externas o superpuestas al sueño; en otros, las palabras llegaron a través de algún componente dentro del sueño, como una radio.
“Descubrimos que las personas en el sueño REM pueden interactuar con un experimentador y participar en una comunicación en tiempo real”, dijo Ken Paller, psicólogo de la Universidad Northwestern y coautor de este estudio, cuyos resultados están publicados en Current Biology. “También demostramos que los soñadores son capaces de comprender preguntas, participar en operaciones de memoria de trabajo y producir respuestas”, añadió.
Este fenómeno de comunicación bidireccional con una persona que duerme ha sido denominado por los autores “sueño interactivo”.
A raíz de sus hallazgos, los investigadores sugieren que “se podrían idear señales de antemano para influir en el contenido del sueño, o modificarse según las preferencias del soñador indicadas durante un sueño”. De ese modo, los soñadores podrían mejorar una habilidad musical o atlética o tener la posibilidad de arreglar recuerdos para disminuir el impacto de un trauma emocional.