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Ciencia

Telescopio Hubble detecta un “estallido traumático” en la estrella Betelgeuse

La estrella supergigante roja ubicada en la constelación de Orión desconcertó a los astrónomos por su repentino oscurecimiento. Nuevos datos revelan lo que ocurre en el astro.

larepublica.pe
Imagen de Betelgeuse oscurecida por el polvo. Fuente: Hubble / NASA / ESA.

El potente Telescopio Espacial Hubble de la NASA y la ESA logró observaciones detalladas de la estrella Betelgeuse. El análisis de los datos sugiere que su gran oscurecimiento reportado este año fue causado por un “estallido traumático” en el astro, lo que arrojó material caliente al espacio, formando luego una nube de polvo que bloqueó el brillo proveniente de su superficie.

Betelgeuse es una estrella supergigante roja de edad avanzada que ha aumentado de tamaño como resultado de cambios en los procesos de fusión nuclear en su núcleo, indica la NASA. “La estrella es tan grande que si reemplazara al Sol en el centro del sistema solar, su superficie exterior se extendería más allá de la órbita de Júpiter”.

El fenómeno sin precedentes del gran oscurecimiento de Betelgeuse, que se pudo percibir incluso a simple vista, comenzó en octubre de 2019. A mediados de febrero de 2020, el brillo de esta estrella gigante se había reducido notablemente. Este debilitamiento repentino ha desconcertado a los astrónomos, que han tratado de identificar la causa. Una hipótesis era que una “mancha estelar” enorme, fría y oscura cubría una amplia zona de la superficie visible.

La superficie de la estrella vista en enero del 2019 (izquierda) y diciembre de 2019 (derecha). Crédito: ESO.

Una nube de origen explosivo

Pero las observaciones del Hubble, dirigidas por Andrea Dupree, directora asociada del Centro de Astrofísica Harvard-Smithsonian (CfA), sugieren que el fenómeno se debe una nube de polvo que cubrió una parte de la estrella. Además, la sensibilidad del telescopio a la luz ultravioleta permitió detectar el evento previo: un “estallido traumático”, según un comunicado de la NASA.

“Hubble capturó señales de material denso y calentado que se movía a través de la atmósfera de la estrella en septiembre, octubre y noviembre de 2019. Luego, en diciembre, varios telescopios terrestres observaron que la estrella disminuía en brillo en su hemisferio sur”, dijo Dupree, autora del estudio publicado en The Astrophysical Journal.

La investigadora explica que este material expulsado era inicialmente de dos a cuatro veces más luminoso que la propia estrella, pero fue enfriándose a medida que se alejaba de su superficie y llegaba a la atmósfera exterior. Finalmente, se convirtió en una aglomeración de polvo estelar que, desde nuestra perspectiva, la opacó.

Cronología de eventos que terminaron por oscurecer a Betelgeuse. Fuente: NASA / ESA.

La nube resultante bloqueó la luz de aproximadamente una cuarta parte de la superficie de la estrella, comenzando a fines de 2019. Para abril de 2020, la estrella había vuelto a su brillo normal.

Aunque los investigadores no determinaron la causa del estallido, creen que fue ocasionado por el ciclo de pulsaciones de la estrella, que se expande y se contrae, iluminándose y atenuándose en períodos de 420 días. Por eso Betelgeuse es considerada una estrella variable.

Dupree estima que durante los tres meses que duró el estallido, el astro perdió aproximadamente el doble de la cantidad normal de material del hemisferio sur. Betelgeuse, como todas las estrellas, está perdiendo masa todo el tiempo, en este caso a un ritmo 30 millones de veces mayor que el Sol.

La supergigante roja está destinada a terminar su vida en una explosión de supernova, evento que algunos pensaban que sucedería pronto debido a su reciente gran oscurecimiento. La estrella está relativamente cerca, a unos 725 años luz de distancia, por lo que el evento de atenuación habría ocurrido alrededor del año 1295, ya que su luz recién llega a nosotros.

Actualmente, Betelgeuse está en el cielo diurno, demasiado cerca del Sol para las observaciones del telescopio. El equipo del CfA tendrá una nueva oportunidad para observar la estrella con el Hubble a finales de agosto o principios de septiembre.