Una reciente investigación —sustentada en la posibilidad de que el nuevo coronavirus se transmita por aire— sugiere que las personas con una altura mayor a los 1,80 m tendrían el doble de riesgo de contraer la COVID-19. Dirigida por la Universidad de Oxford, varios expertos internacionales analizaron a 2.000 personas del Reino Unido y de los Estados Unidos para determinar si algunos de sus hábitos o sus atributos personales influía en la transmisión del virus.
La conclusión fue que la altura no marcaría una diferencia si el SARS-CoV-2 solo se transmitiera por gotas. Sin embargo, como los científicos creen que la COVID-19 se propaga a través de pequeñas partículas llamadas aerosoles que permanecen el aire horas después de ser exhaladas, esto representa un riesgo significativo para quienes son más altos.
“Los resultados de esta encuesta en términos de asociaciones entre la altura y el diagnóstico sugieren que la transmisión de gotas hacia abajo no es el único mecanismo de transmisión y la transmisión de aerosol es posible”, aclaró el profesor Evan Kontopantelis, reporta The Telegraph.
Al estornudar o toser, en cambio, una persona expulsa gotas más gruesas y pesadas, por lo que caen al suelo rápidamente. De hecho, las reglas de distanciamiento social de un metro o dos se basan en esto.
“Aunque el distanciamiento social sigue siendo importante, ya que es probable que se produzca la transmisión por gotas, sí se sugiere que el uso de máscaras puede ser igual de eficaz, si no más, en la prevención. Pero también, la purificación del aire en los espacios interiores debe explorarse más a fondo”, agrega el catedrático.
El artículo aún no ha sido revisado por pares, pero los científicos creen que podría ayudar a las personas a tomar mejores precauciones y ayudar a tener una guía de prevención.
“Deben tenerse en cuenta los factores estructurales e individuales al predecir la transmisión o diseñar medidas y mensajes de salud pública efectivos para prevenir o contener la transmisión”, recalca Rolando Gonzales Martínez, investigador de la Universidad de Agder, en Noruega.