Científicos de Reino Unido han descubierto en los resultados iniciales de una investigación que los anticuerpos de COVID-19 permanecen estables en la sangre de la mayoría de los pacientes infectados casi dos meses después del diagnóstico, incluso posiblemente por más tiempo. No obstante, los anticuerpos no se detectaron en todas las personas expuestas al virus.
El estudio, publicado en el repositorio MedRxiv, fue dirigido por investigadores y clínicos de St George's University of London y St George's University Hospitals NHS Foundation Trust, quienes analizaron las pruebas de anticuerpos de 177 personas diagnosticadas con infección por COVID-19 para medir los niveles que tenían.
Los resultados revelaron que, en las personas con una respuesta de anticuerpos, los niveles se mantuvieron estables durante los casi dos meses que duró el estudio. También se descubrió que los pacientes con infecciones más graves, quienes presentan la mayor respuesta inflamatoria, tenían más probabilidades de desarrollar anticuerpos.
Los investigadores sugieren que esto puede deberse a que “las respuestas de anticuerpos funcionan en paralelo con una respuesta inflamatoria a una enfermedad grave, o que una mayor carga viral podría conducir a una mayor estimulación de las vías inflamatorias y de desarrollo de anticuerpos”.
No obstante, entre el 2 % y 8,5 % de los pacientes no desarrollaron en absoluto anticuerpos COVID-19. De acuerdo con los autores, esta situación podría deberse a que la respuesta inmune de estas personas podría ser a través de “otros mecanismos”, como diferentes antígenos o células T.
Otra hipótesis que proponen los investigadores es que las infecciones relativamente leves “pueden estar restringidas a ubicaciones particulares en el cuerpo, como dentro de las células mucosas del tracto respiratorio, donde las respuestas de anticuerpos están dominadas por un sistema inmunitario secretor”.
El estudio también exploró asociaciones entre distintas características y respuesta de anticuerpos. Así se halló que ser de una etnia no blanca se vinculó con una mayor respuesta, al igual que en las personas mayores y aquellas con enfermedades prexistentes, como hipertensión y sobrepeso.
“Nuestros resultados proporcionan una mejor comprensión de la mejor manera de usar las pruebas virales y de anticuerpos para el coronavirus, especialmente cuando no todas las personas expuestas al virus tendrán respuesta positiva”, señaló el profesor Sanjeev Krishna, autor de la investigación.
“Con la disminución del número de infecciones en el Reino Unido, ahora tenemos el desafío muy bienvenido de intentar llevar a cabo más pruebas para comprender si otros factores están asociados con una respuesta inmune, como la carga viral y los factores genéticos”, detalló Krishna.
Profesor Sanjeev Krishna. | Foto: St George's, University of London.