Un equipo de científicos ha realizado un sorprendente hallazgo en el norte del Océano Pacífico. Dos pequeñas islas cubiertas de guano, conocidas como Pináculos Gardner, resultaron ser la cúspide del volcán más grande de la Tierra.
Está ubicado a 1100 kilómetros al noroeste de Honolulu, capital de Hawái, por lo que fue bautizado como Pūhāhonu (“superficie de tortuga para el aire”, en el idioma local). Bajo su parte visible, tiene una cúpula de 4.500 metros de altura que llegan hasta el fondo del mar. Pero ahí no termina.
Dos tercios de su volumen están ocultos bajo el fondo del mar, enterrados debajo de un anillo de escombros, coral roto y material erosionado de la cima. La reciente investigación, publicada en Earth and Planetary Science Letters, indica que el volcán Pūhāhonu contiene aproximadamente 150.000 kilómetros cúbicos de roca.
Superficie del Puhahonu medida por un sonar que sirvió para la investigación. Fuente: García et al.
Por tanto, su volumen es casi el doble del que era considerado el volcán más grande de la Tierra, el Mauna Loa, ubicado en la Isla Grande de Hawai, poseedor de 83.000 kilómetros cúbicos. Ambos son volcanes en escudo, aquellos que poseen grandes superficies debido a sucesivas erupciones.
Los autores señalan que el nuevo rey de los volcanes es tan pesado que ha causado que la corteza terrestre de la zona —y por tanto el volcán mismo— se hunda cientos de metros durante millones de años. Y no es para menos, ya que tiene un área de 275 kilómetros de largo y 90 kilómetros de ancho.
El análisis químico de muestras de roca recolectadas del volcán reveló una gran concentración del mineral forsterita (91.8 %), la más alta jamás registrada en la lava de los volcanes hawaianoss
Volcán en el fondo del mar. Fuente: NOAA.
El óxido de calcio en este mineral permitió al equipo deducir cómo se formó el volcán. Según los cálculos de los expertos, el magma donde se origina está a 1.703 grados Celsius (C°), más caliente que cualquier otro registro en la historia.
Además de ser el más grande del mundo, es el que más ‘quema’.