Científicos de Dinamarca han determinado que la forma primitiva de nuestro planeta, la proto-Tierra, se formó a través de la acumulación de polvo cósmico en un lapso de tiempo de apenas cinco millones de años.
El reciente hallazgo, realizado por el Centro para la Formación de Estrellas y Planetas (StarPlan), desbarata la teoría tradicional de que la proto-Tierra se formó por colisiones aleatorias entre cuerpos planetarios cada vez más grandes a lo largo de varias decenas de millones de años.
El autor principal del estudio, el profesor asociado Martin Schiller, explica que esta nueva concepción establece que, en esencia, “partimos de polvo”. “Objetos del tamaño de un milímetro, todos juntos, lloviendo sobre el cuerpo en crecimiento y haciendo que el planeta se mueva de una vez”.
"No solo esta implicación de la rápida formación de la Tierra es interesante para nuestro sistema solar. También es interesante evaluar la probabilidad de que los planetas se formen [del mismo modo] en otro lugar de la galaxia”, indica.
El polvo cósmico se acumuló para formar la proto-Tierra. Imagen referencial.
La clave de esta investigación radica en las mediciones más precisas de isótopos de hierro (átomos de hierro con la misma cantidad de protones pero diferente número de neutrones) que hasta ahora se han publicado científicamente.
Al estudiar la mezcla isotópica del hierro en diferentes meteoritos, los investigadores encontraron solo un tipo de material con una composición similar a la Tierra: las llamadas condritas CI.
Los investigadores de este estudio describen el polvo en este frágil tipo de meteorito como nuestro mejor equivalente a lo que compone el sistema solar. El polvo como este, combinado con gas, fue canalizado a través de un disco de acumulación alrededor del sol en crecimiento.
Este proceso duró aproximadamente cinco millones de años y los planetas fueron hechos de material en este disco. Ahora, los investigadores estiman que el núcleo ferroso de la proto-Tierra también se formó durante este período, eliminando el hierro que inicialmente se acumuló en el manto.
Representación de un disco de polvo alrededor del Sol durante la formación de los planetas. Imagen: Gemini Observatory.
Después de los primeros cientos de miles de años, nuestro sistema solar se enfrió lo suficiente como para que el polvo de CI no procesado ingresara a la región de acreción de la proto-Tierra.
“Este polvo de CI agregado sobreimprimió la composición de hierro en el manto de la Tierra, lo cual solo es posible si la mayor parte del hierro anterior ya se había eliminado en el núcleo. Es por eso que la formación del núcleo debe haber ocurrido temprano”, explica Martin Schiller.
"Si la formación de la Tierra fuera un proceso aleatorio de sucesivas colisiones, nunca serías capaz de comparar la composición de hierro de la Tierra con un solo tipo de meteorito. Obtendría una mezcla de todo", agrega.
Basado en la evidencia de la teoría de que los planetas se forman a través de la acumulación de polvo cósmico, los investigadores creen que el mismo proceso puede ocurrir en otras partes del universo.
Esto significa que también es probable que otros planetas se formen mucho más rápido que si crecen únicamente a partir de colisiones aleatorias entre objetos en el espacio.
Esta suposición es corroborada por los miles de exoplanetas que los astrónomos han descubierto desde mediados de los noventa, explica el líder del centro y coautor del estudio, el profesor Martin Bizzarro:
"Ahora sabemos que la formación de planetas ocurre en todas partes. Que tenemos mecanismos genéricos que funcionan y hacen sistemas planetarios. Cuando entendemos estos mecanismos en nuestro propio sistema solar, podemos hacer inferencias similares sobre otros sistemas planetarios en la galaxia. Incluyendo en qué punto y con qué frecuencia se acumula agua.
“Si la teoría de la acumulación planetaria temprana realmente es correcta, es probable que el agua sea solo un subproducto de la formación de un planeta como la Tierra, lo que hace que los ingredientes de la vida, como la conocemos, sean más propensos a encontrarse en otras partes del universo”, concluyó.
Con información de Europa Press.