Los seres humanos estamos conectados con la naturaleza marina desde nuestros orígenes. Vivir cerca al mar o un paseo por la playa es algo saludable que nos ayuda a renovar las energías y nuestra salud mental.
Un proyecto desarrollado por científicos europeos llamado BlueHealth, estudian las relaciones entre el ambiente, clima y salud. Ellos encontraron que los sonidos del mar ayudan a estimular a corteza frontal del cerebro. Zona donde se manejan nuestras emociones, su bienestar y es donde tenemos la capacidad de reflexionar.
Estudios científicos indican que el sonido del mar reduce el nivel de cortisol que es la hormona que causa el estrés. Esto es beneficiosa para el cuerpo, la mente y el espíritu.
Vivir cerca del mar podría apoyar una mejor salud mental en las comunidades urbanas, postula un nuevo estudio titulado: ‘Proximidad costera y salud mental entre adultos urbanos en Inglaterra: el efecto moderador de los ingresos del hogar’, publicado en la revista científica Health and Place.
Los investigadores del equipo utilizaron datos de encuestas de casi 26,000 encuestados en su análisis. El estudio reveló que vivir cerca de la costa de Inglaterra está relacionado con una mejor salud mental para aquellos en los hogares con ingresos más bajos.
Aproximadamente uno de cada seis adultos en Inglaterra sufre trastornos de salud mental como ansiedad y depresión, y estos son mucho más probables en personas de entornos más pobres. Los resultados sugieren que el acceso a la costa podría ayudar a reducir estas desigualdades de salud en pueblos y ciudades cercanas al mar.
La investigación utilizó datos de la Encuesta de salud de Inglaterra y comparó la salud de las personas con su proximidad a la costa; desde aquellos que viven a menos de 1 km de distancia, hasta aquellos a más de 50 km de distancia. Sus hallazgos se suman a la creciente evidencia de que el acceso a los espacios azules, particularmente los entornos costeros, podría mejorar la salud y el bienestar.
La Dra. Jo Garrett , una de las investigadoras de BlueHealth, declara lo siguiente en una entrevista de la BBC Radio Kent:
"Nuestra investigación sugiere, por primera vez, que las personas en hogares más pobres que viven cerca de la costa experimentan menos síntomas de trastornos de salud mental. Cuando se trata de la salud mental, esta zona ‘protectora’ podría desempeñar un papel útil para ayudar a nivelar el campo de juego entre las personas de ingresos altos y bajos”.
A su vez, el Dr. Mathew White , psicólogo ambiental de BlueHealth, agregó:
“Este tipo de investigación es vital para convencer a los gobiernos de proteger, crear y fomentar el uso de espacios costeros. Queremos que el proyecto BlueHealth ayude a los responsables políticos a comprender cómo maximizar los beneficios de bienestar de los espacios ‘azules’ en pueblos y ciudades y garantizar que el acceso sea justo e inclusivo para todos en toda Europa, sin dañar nuestros frágiles entornos costeros ”.
la playa
Sentarse en la arena y recibir los rayos del sol, escuchar el sonido de las olas, caminar por el borde de la playa, flotar tranquilamente en el agua y observar amaneceres o atardeceres brinda a nuestro cuerpo un efecto relajante y tranquilo. Esto disminuye los estados depresivos y libera tu creatividad.
- El color azul: Los diferentes colores producen diferentes efectos psicológicos, emocionales y físicos. El color azul, por ejemplo, es usado en marketing para transmitir sensación de calma. Está demostrado que el color azul tiene un profundo efecto calmante en las personas. Además, el color azul favorece la creatividad, la motivación y la concentración. Quedarse mirando fijamente al mar cambia la frecuencia de nuestras ondas cerebrales y nos lleva a un estado meditativo realmente relajante.
- El sonido de las olas al romper: Este tipo de sonido repetitivo, lento y susurrante nos mantiene en calma. El sonido de las olas puede ayudarnos a alcanzar un estado contemplativo probado a la hora de sanar y fortalecer el cerebro.
- La arena bajo los pies: Nuestros pies son capaces de absorber los iones en la superficie de la tierra de la misma formar que nuestros pulmones lo hacen con los del aire.