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¡Indignación en MegaPlaza! Máquina de garra se apaga justo cuando ganador espera su premio: "ES UNA ESTAFA"

El enfurecido peruano señaló que el juego es realmente un timo, ya que cuando las personas ganan, se malogra y se apaga. Video se hizo viral en TikTok

Usuarios pidieron acudir a Indecopi para presentar una denuncia por estafa. Foto: composición LR/TikTok/@joelngr_
Usuarios pidieron acudir a Indecopi para presentar una denuncia por estafa. Foto: composición LR/TikTok/@joelngr_

Un hombre fue el protagonista de una amarga experiencia en el centro comercial MegaPlaza. Tras vencer a la máquina de garra o también denominada máquina de peluches, la esperanza de llevarse un premio se desvaneció en un instante. Su historia compartida en un video viral en TikTok desató una ola de indignación y debate en las redes sociales.

Máquina se apaga al momento de entregar premio

Después de invertir tiempo y dinero en el desafiante juego de la máquina de garra, el hombre finalmente logró atrapar uno de los premios, los cuales consistían en billetes de 10, 20, 50, 100 y 200 soles. Sin embargo, su alegría se transformó rápidamente en furia cuando la máquina se apagó justo en el momento en que esperaba recibir su recompensa.

El reclamo indignado

El ganador, visiblemente molesto, expresó su indignación ante lo que consideraba un fraude evidente. En un acto de determinación solicitó a la policía que intervenga y documente la situación. Además, exigió justicia ante lo que él percibía como una estafa descarada.

 Usuarios pidieron acudir a Indecopi para presentar una denuncia por estafa. Foto: composición LR/TikTok/@joelngr_

Usuarios pidieron acudir a Indecopi para presentar una denuncia por estafa. Foto: composición LR/TikTok/@joelngr_

El misterio del mal funcionamiento selectivo

Lo que más desconcierto causó fue la aparente selectividad del mal funcionamiento de la máquina. Según el usuario afectado, el aparato operaba perfectamente cuando los jugadores perdían, pero misteriosamente se detenía cuando alguien lograba ganar.

Entre las sugerencias para resolver este dilema, el afectado propuso que la empresa responsable del juego le compensara por su premio no otorgado. Además, planteó la necesidad de un sistema más justo que garantice que los jugadores reciban lo que ganan y que las máquinas no sean un callejón sin salida para los consumidores.

El hombre compartió su experiencia en @joelngr_, con la esperanza de que otros no caigan en la misma trampa. Instó a aquellos que enfrenten situaciones similares a presentar quejas ante las autoridades pertinentes y buscar compensación por los daños sufridos.

Con la sugerencia de recurrir a Indecopi para presentar una queja formal y solicitar una investigación sobre la presunta estafa, el futuro de esta disputa sigue siendo incierto.

¿Qué dijeron los usuarios en redes sociales?

Como era de esperarse, el video generó una ola de comentarios en redes sociales. “En mis tiempos no pasaba eso”, “Un día gané y cuando estaba por caer mi premio, ups se apagó la máquina. La chica dijo que se había malogrado”, "No entiendo estas máquinas. ¿No se supone que el premio está ahí? Ganas y cae solito o la chica fue tan habilidosa que justo cuando iba a caer lo apagó”, “Me gusta la gente que reclama sus derechos”, fueron solo algunas reacciones de los usuarios.

¿Cómo funcionan las máquinas de garras de peluche?

Las máquinas de garras de peluche, también conocidas como grúas de juguete o máquinas de garra, son juegos de habilidad y azar que se encuentran comúnmente en salas de juegos, centros comerciales, y ferias.

La máquina típicamente está hecha de un gabinete transparente que contiene una variedad de peluches u otros premios. Dentro del gabinete, hay una grúa con una garra controlada por un mecanismo electrónico. La grúa puede moverse en al menos dos direcciones: hacia adelante y hacia atrás, y de lado a lado.

Al presionar el botón de agarre, la garra desciende y sus pinzas se cierran automáticamente al tocar la base o los juguetes. La fuerza con la que la garra se cierra y el tiempo que permanece cerrada pueden variar considerablemente. En muchas máquinas, estos parámetros están programados para cumplir con un porcentaje de éxito predeterminado, lo que significa que la garra no siempre agarra con la misma fuerza, haciéndolo más un juego de azar que de habilidad pura.