Álamo y Mariella cuestionan el uso de franquicias, como la de el gran show. Conductores de Vidas extremas dicen que no necesitan que les den ‘piquitos’ o les ‘agarren el potito’ para tener rating. A escasos días del debut de su tercera temporada, Álamo Pérez Luna y Mariella Patriau, conductores de Vidas extremas, señalaron que no sentían temor del regreso de Gisela Valcárcel, este sábado, con El gran show. “Somos un programa que los padres hacen que los hijos vean. No buscamos el escándalo, ni que a Álamo le den un besito o que me agarren el potito por rating”, ironizó Patriau. Ante la pregunta de si se refería al reality de Gisela Valcárcel, Pérez Luna dijo: “No solo allí, en muchos programas se hace eso”. La dupla señaló que no temían que el regreso de Gisela le reste algunos puntos en el rating. “Estamos contentos con el rating que tenemos. Si nos diera duro la competencia, nos hubiéramos cambiado de horario. Yo siento que el programa tiene un público y lo percibo con o sin Gisela. La temporada pasada estuvimos compitiendo con Johanna (San Miguel) y no pasó nada”, aseguró Pérez Luna. Mientras, Mariella expresó: “La competencia ha estado presente con un programa millonario que no maneja los presupuestos de Vidas extremas, pero estamos satisfechos”. Álamo acotó: “No somos una franquicia, no hemos pagado un montón de plata para transmitir desde acá, no necesitamos invertir tanto para que sea un programa con éxito. Tenemos bastante sabor peruano. A nosotros nos copian en Argentina y Ecuador. Me siento orgulloso que Vidas extremas lo haga un grupo de personas en este canal”. Esta tercera temporada de Vidas extremas tendrá co mo madrinas a Susy Díaz y Belén Estévez con casos tan fuertes que, según Mariella, “cualquiera podría pensar en quitarse la vida si le tocara pasar alguno de esos dramas”. “El ingrediente principal es que estamos delante de un formato que ya la gente conoce, sabe de qué se trata y ya se han prendido de la idea”, dijo Patriau sin confirmar que Edwin Sierra será el tercer padrino.