La reconocida cantante afirma que el arte no va de la mano con el poder. Para ella los artistas que postulan a cargos políticos solo buscan “asegurar su futuro”. Manuel Igreda Tras superar el cáncer, la cantante Cecilia Bracamonte se siente más fuerte que nunca al punto que espera seguir en el escenario hasta que el cuerpo se lo permita. Eso sí, confiesa que no le interesa para nada hacer política pues considera que su temperamento la llevaría a pelearse con “tanta estupidez”. Además considera que aquellos artistas que postulan al Congreso solo lo hacen para “asegurar su futuro”. Sin embargo, es leal a su amistad con Pepe Vásquez por quien apuesta ahora que el cantante (ex candidato al Congreso por Fuerza 2011) ha sido vinculado al narcotráfico. –Me cuenta que tiene un público cautivo, pero usted también tiene jóvenes seguidores. –Los tengo porque hago fusiones musicales y deporte. Los chicos se identifican con quienes están a ese ritmo. –¿Es deportista? –Corro maratones y en el gimnasio me saco la mugre desde las 6 hasta las 10 de la mañana. –¿Hace pesas? Sí, claro. (Me muestra sus bíceps). Mira estos músculos. –Usted venció dos tipos de cáncer: de mama (1999) y útero en el 2007. ¿El deporte la ayudó a superarlos? –El deporte no evitará un cáncer pero sí hace que lo enfrentes de una manera diferente. Fue una de las cosas que me ayudó mucho. Recuerdo que después de operada me decían que descanse pero yo me iba con mi parche al gimnasio. –¿Se considera un ejemplo de vida? –No lo sé. Para enfrentar este tipo de enfermedades solamente la noticia te derrumba. Hay gente que quiere tirarse en la cama y no es así. Tienes que salir, ver a tus amigos, distraerte y no pensar en ese tema. A la fecha yo estoy bien y tranquila. A las mujeres les digo: Háganse sus exámenes (mamografías). –¿A la fecha tiene algún impedimento? –(Sonríe). De ninguna clase. Puedo estar en un escenario saltando 3 horas si quiero. –Entonces Dios no la quiere a su lado todavía… –Ya haré una jarana arriba más adelante, pero Dios me debe tener preparado algo muy simpático. –¿Es muy creyente? –Tengo mucha fe. Creo que la fe es creer en lo que no ves. Los resultados te hacen sentir a Dios contigo. –¿Quiere dedicarse al canto muchos años más? –(Sonríe) No me quiero aferrar. Quiero que la gente se quede con un recuerdo lindo de Cecilia. Por más deporte, igual el cuerpo cobra factura. Todo tiene un tiempo. –¿Su hija Selena está escribiendo un libro? –Sí, va a lanzar un libro. Selena escribe poesía, hace guiones y quiere hacer películas. –¿Usted también cultiva esa faceta narrativa? –No. Yo narro a través del canto. Le pongo mi sal y mi pimienta. –¿Y no ha pensado en escribir un libro autobiográfico? –No. Mis cosas son para mí. Además, quiero que la gente me vea como intérprete. Es por eso que sigo tomando clases de canto hasta la fecha, quiero estar plena. –¿Y ronda en usted el bicho de la política? –(Ríe) Por mi temperamento, estaría bronqueándome con todo el mundo. Pienso que no se deben mezclar la política y el arte. Con el arte se tiene bastante. No podría estar en el Congreso, me muero. Tendría que ampararme en alguien para evitar escuchar tanta estupidez. –Muchos artistas se meten a la política… –Lo que pasa es que algunos, supongo, quieren asegurar su futuro. Los congresistas ganan bien, tienen muchas gollerías como los futbolistas. Los de antes se rajaban. Los de ahora pierden y se van a una discoteca. ¿Te parece? Yo no estoy de acuerdo con eso. –¿Qué opina sobre los supuestos vínculos de Pepe Vásquez con el narcotráfico? –Yo voy a apostar por él. Pepe tiene una familia muy prestigiada de negros maravillosos. Yo espero que no esté dentro (del narcotráfico). Cuando un artista está metido en eso, arrastra y despierta muchas suspicacias y no es justo. La clave Causa noble. Cecilia Bracamonte detalló que es madrina de una máquina de ultima generación del Hospital Cayetano Heredia para detectar a tiempo el cáncer de mama.