Fue visitador médico y hoy, a sus 70 años, la rompe vendiendo donas en la calle: la historia de Charly Donuts

Una historia de éxito. Con un auto Tico de color plomo y una vitrina empotrada en la parte posterior, repleta de donas artesanales hechas en la cocina de su casa, Don Eduardo Buquich, un exvisitador médico de 70 años, sale a recorrer las calles de Lima para ofrecer sus famosos postres a base de fresa, menta, toffee u otros sabores. Aunque Charly Donuts nació hace poco más de un año, ha logrado conquistar no solo las redes sociales, sino también los paladares de los limeños, quienes llegan hasta el cruce de las avenidas Canadá y Circunvalación para comprar una de sus rosquillas.

De 100 donas al día, ahora Don Eduardo logra vender más de 400 de estas rosquillas artesanales. Sin embargo, para lograrlo, tuvo que dejar la vergüenza de lado y confiar en el producto que estaba ofreciendo. “La primera vez que se me acerca una persona me dio 'roche', ya que era algo que no había hecho antes. Me dice: ‘Señor, ¿sabe quién vende?’, y le dije que no sabía, que yo también estaba esperando para comprar”, expresó en una conversación con La República. Conoce la historia de éxito de Charly Donuts.

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¿Cómo nace la idea de crear Charly Donuts?

Tras trabajar varios años en el rubro farmacéutico y jubilarse como visitador médico, don Eduardo Buquich no planeaba iniciar un emprendimiento. Sin embargo, debido a que el dinero de la jubilación no era suficiente, se le ocurrió la idea de poner un negocio. Así decidió aventurarse en el mundo de la repostería y hornear donas artesanales.

Luego de un pequeño estudio de mercado en Google, don Eduardo salió a vender en su pequeño carro plomo sus primeras 40 rosquillas. Aunque inicialmente sus familiares pensaron que solo se trataba de una ‘locura más del momento’, su alegría fue evidente al ver que pudo vender todos sus postres en menos de 2 horas.

“(El primer día) vendí todo lo que había preparado y para mí fue una alegría, por ahí es donde te das cuenta de que tu proyecto, lo que habías pensado, tenía sentido. Hice unos 100 a 120 solcitos. O sea, no estaba loco (...) Regreso a casa y mi esposa no creía que vendí las donas. Disimuladamente, se acercó al carro para ver si había escondido las donas debajo del asiento, hasta que se convenció de que sí (las había vendido). Así que dije: 'Bueno, este va a ser (ahora) mi trabajo. Yo me voy a dedicar a esto. Me gusta, me entretiene'", explicó Eduardo.

El salto a la fama de Charly Donuts en las redes sociales

Don Eduardo recuerda el día en que un joven cliente se acercó a preguntarle si podía grabar un video para subirlo a redes sociales. Sin pensarlo, el clip logró volverse viral en TikTok, algo que, inicialmente, no era de mucha importancia para él.

"Se me acerca un jovencito y me dice: 'Señor, un favorcito, ¿puedo sacar una fotito? Le dije que sí. Filmó todo y, para mí, normal (…) Llego a mi casa y mi hijo me dice que me había vuelto viral en TikTok. No le tomé importancia (…) Al día siguiente, cuando estoy llegando al sitio donde me estacionaba, veo un grupo de gente. Había una cola frente a Tambo (…) dije: ‘Caray, hoy no voy a poder vender aquí, qué mala suerte’. Entonces, iba pasando despacito por allí y la gente empieza a gritarme: 'Charly, Charly' (…) Todos querían comprar mis donas. Ese día, todo lo que lleve para vender en dos horas se me acabó en 15 o 10 minutos”, detalló don Eduardo.

El impacto de su emprendimiento fue tal que, en 2023, don Eduardo fue el ganador de los Premios Inspira. Actualmente, 'Charly', nombre con el que lo conocen sus clientes, ha logrado convertirse en uno de los emprendedores peruanos más exitosos.

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