Freddie Mercury, la recordada voz de Queen, habría preferido soportar las burlas y no alinear sus dientes. Conoce la verdad oculta en su decisión.,Todo tiene una explicación. Quienes han escuchado a la banda Queen saben que su cantante, Freddie Mercury, poseía una de las mejores voces en la industria musical. Esto se vio reflejado en la lista que lanzó la revista Rolling Stones, en la que hacían mención a su increíble talento. Una de las características de Freddie Mercury que llamaba la atención de todos estaba en su rostro. El cantante de Queen poseía unos dientes que sobresalían de su boca. Estos son llamados “buck teeth”, o traducido al español como dientes chuecos o desagradables. PUEDES LEER: Presentan teaser de película sobre Freddie Mercury Su presencia en el escenario era impecable y era capaz de silenciar al estadio más grande con su voz. Pese a que mostraba seguridad en cada presentación, el compositor británico vivía con el recuerdo de su infancia, en la que era blanco de burlas por parte de sus compañeros. ¿La razón? El tamaño y ubicación de sus dientes. Los niños bautizaron a Freddie Mercury como “Bucky”, término que puede ser interpretado como desagradable. Muchos se han preguntado por qué no se colocó brackets o pidió ayuda a un dentista. La razón sorprenderá a todos los fanáticos de Queen. Aunque no le gustaban sus dientes, el cantante nunca se los arregló porque creía que ahí se encontraba el éxito de su voz. Freddie Mercury pensaba que la resonancia que se formaba entre sus dientes lograba que pueda llegar a tonos inimaginables, además de tener una interpretación única. Los dientes chuecos de la estrella de Queen se convirtieron en su sello y muchos fanáticos lo reconocían por esas piezas que sobresalían de su boca.